1 de Junio: Día Mundial de la Leche
El Día Internacional de la Leche se celebra cada 1 de junio tras ser establecido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimento (FAO). No cabe duda que le leche, especialmente la de vaca, es un alimento utilizado por el ser humano para su consumo desde hace miles de años.
¿Porqué celebrar el Día Mundial de la Leche? Porque nos brinda la oportunidad para enfocar toda nuestra atención en la leche, publicitando las actividades conexas que se realizan en todo el sector lechero. Muchos países han elegido celebrarlo el mismo día, lo que permite a las actividades que se realizan a nivel nacional tomar una dimensión global y además, darle a la leche un perfil universal.
¿Dónde comenzó?
Comenzó en la FAO (la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), a quien se le solicitó proponer una fecha en la que se pudieran celebrar todos los temas relacionados a la leche.
¿Por qué el 1 de junio?
Muchos países ya celebraban este evento en torno al 1 de junio. Originalmente también se manejó una fecha hacia finales de mayo, pero algunos países, como la China, ya tenían un calendario repleto con otras conmemoraciones. De hecho, algunos países han elegido fechas una semana antes o después del 1 de junio.
La leche es un alimento que comúnmente consumimos en nuestro día a día. Si no la ingerimos en el desayuno lo hacemos en el resto del día, a través de los distintos alimentos, ya que es un ingrediente principal en muchas recetas básicas.
Este líquido blanco es uno de los alimentos más completos, ya que posee un gran número de nutrientes. Entre ellos proteínas, lípidos, hidratos de carbono, minerales y vitaminas.
Entre las vitaminas que la leche aporta se destacan la B2, A y D, Entre sus minerales encontramos el potasio, fósforo, magnesio, y uno de los más conocidos, el calcio, que contiene 120 gramos cada 100 ml. La vitamina A y D se pierde cuando las leches son descremadas, ya que se encuentran en la parte grasa de la leche por eso la mayoría de las leches descremadas las traen adicionadas.
La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir 3 vasos de leche al día.
Según explica Valerie Engler, Bioquímica y Magister en Nutrición de ILSI Sur -Andino, los adultos deben tomar tanta leche como los niños ya que es una fuente rica en calcio y fundamental para nuestra salud ósea y dental. “El calcio se absorbe mejor hasta los 20 años, y es indispensable para formar la estructura ósea, una vez que ésta se forma, hay que seguir tomando leche en las mismas cantidades para mantenerla” aclara. Los huesos se están renovando constantemente (se deshacen y se vuelven a formar) por eso es fundamental tener una buena ingesta de calcio.
La carencia de calcio en el organismo favorece la aparición de la osteoporosis una enfermedad crónica que produce el debilitamiento de la masa ósea con lo que aumenta la posibilidad de fracturas. Asimismo el déficit de calcio afecta la salud dental.
Señalar también que lo recomendable es consumir la leche desnatada ya que es más saludable, y porque tiene un menor porcentaje de grasa (1%).
Otras opciones de leche son las cultivadas, que tienen bacterias propias del cuerpo humano y las biobalance que poseen fibras adicionadas; estas dos últimas mejoran la digestión de quienes las consumen.
Finalmente no hay que olvidar los productos lácteos que también nos aportan calcio y la vitamina D (esenciales también en la formación de los huesos).