El 26 de diciembre de 1920 marcó un antes y un después en la historia de Esquina con el inicio de las obras del Canal Artificial que conectaría el río Corriente con el Paraná. Hoy conocido como Canal Torello, este proyecto representó un símbolo de innovación y desarrollo en una época marcada por sueños de grandeza y transformación.
La construcción fue posible gracias al uso de una draga a balde impulsada por fuerza motriz de vapor, tecnología avanzada para aquel tiempo. Este esfuerzo monumental se gestó como parte de una visión integral de progreso que incluía, desde 1908, el ambicioso sueño de conectar Esquina, La Colonia, Sauce y Curuzú mediante una vía férrea.
Las imágenes de la época capturan la magnitud del proyecto: la draga, el canal ya abierto y los croquis que sirvieron como guía para esta obra, son testigos del espíritu emprendedor que impulsó a la región.
Hoy, 104 años después, recordamos este hito no solo como una proeza técnica, sino como un reflejo del carácter innovador y visionario de quienes construyeron el futuro de Esquina.
Fuente histórica: Aníbal Expedito Méndez