Es importante adoptar hábitos alimenticios saludables en lugar de seguir una dieta estricta para mantener un estado nutricional óptimo a lo largo del año. La nutricionista Ivana Ruggeri enfatiza que el término «dieta» generalmente se reserva para pacientes con condiciones patológicas. Para aquellos que buscan establecer hábitos saludables, no se trata de seguir una dieta específica, sino más bien de crear un plan alimenticio sostenible a largo plazo. Esto implica consumir una variedad de alimentos saludables y mantener un equilibrio de calorías bajo la orientación de un profesional de la salud.
Es importante que la adopción de estos hábitos se mantenga durante todo el año, no solo en una estación específica. En cuanto a las comidas de otoño e invierno, es común recurrir a platos más calientes y reconfortantes, como sopas y guisos. Sin embargo, es posible ajustar estas recetas para reducir su contenido calórico. Por ejemplo, se puede controlar el tamaño de las porciones, optar por platos más pequeños y limitar la cantidad de alimentos densos en calorías, como las porciones de carbohidratos.
El énfasis está en mantener un equilibrio en la ingesta de calorías y nutrientes, más que en privarse de ciertos alimentos. Al implementar estrategias como controlar el tamaño de las porciones y elegir opciones más saludables, es posible disfrutar de comidas reconfortantes sin comprometer la salud nutricional.
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