El obispo de Goya, expresó su cercanía a los fieles con un mensaje navideño inspirado en la encíclica Fratelli Tutti. “Si Dios es nuestro Padre, todo hombre es mi hermano y hacer un mundo humano será la novedad” manifestó parafraseando al padre Julián Zini.
Monseñor Adolfo Canecin, inició su mensaje navideño, recordando la celebración recientemente celebrada “como Iglesia de Goya” expresando así la adhesión y participación de diversos modos en la Asamblea Eclesial deØ América Latina y el Caribe y remarcó que “estamos caminando la fase Diocesana del Sínodo sobre la Sinodalidad: Comunión-Participación –Misión”.
Planteo “nos encontramos viviendo el Nuevo Año Pastoral” con el lema: “Vayan, Juntos Construyendo Fraternidad”.
“Nuestra Madre la Iglesia, a través de la sabia pedagogía litúrgica del Adviento, nos ayuda a vivir actualizadamente el gran acontecimiento de la Navidad: nace el Hijo de Dios-Jesús- Hermano que nos hace hermanos. Por voluntad del Padre entró en la Historia al modo humano, quiso estar en el regazo de una mamá-María- y tener el cobijo fuerte de un papá-José-, consagrando así de modo definitivo el valor de la familia” remarco el obispo.
Recordó los pasajes de las Sagradas Escrituras que afirman: “Al llegar la plenitud de los tiempos, Dios envió a su hijo nacido de mujer” (Gal. 4, 4); “María dio a luz a su hijo primogénito” (Lc 2, 7); y “encontraron a María, a José y al recién nacido acostado en un pesebre” (Lc 2, 16). Jesús, viviendo como Hijo (Mc 1, 11), reveló y mostró al Padre (Jn 14, 8-11), que “desde la eternidad nos eligió y destinó por decisión gratuita de su voluntad, a ser sus hijos adoptivos, por medio de Jesucristo “(Ef 1, 4-5), y “quiere que nos llamemos y seamos en verdad hijos” (1Jn 3, 1-2)”.
De esta manera, “Jesús manifiesta nuestra identidad más profunda: ¡Ser hijos en el Hijo y participando de su única Filiación, tenemos y llamamos a Dios Padre! “El Padre envió a nuestro corazón el Espíritu de su Hijo que clama ¡Abba! ¡Padre! (Gal 4, 6)”.
Expresó que de esta experiencia vital y existencial de filiación brota la conciencia que todo ser humano es mi hermano ¡Nace la Fraternidad! “Todos ustedes son hermanos” (Mt 23, 8).
“Solo quien sabe ser hijo en el Hijo es capaz de ser hermano de todos los hombres a la manera de Jesús que nos llamó y trató como hermanos” (Jn 20, 17), y nos enseñó: “Amen al prójimo como a ustedes mismos” (Mt 22, 34-40), y “Ámense como Yo los he amado” (Jn 13, 34).
Recordó al extinto padre Julián Zini nos dice en su canto: “Convéncenos que por tener un Padre Dios somos hermanos” y también “Si Dios es nuestro Padre, todo hombre es mi hermano y hacer un mundo humano será la novedad”.
El Papa Francisco expresa “Anhelo que en esta época que nos toca vivir, reconociendo la dignidad de dada persona humana podamos hacer renacer entre todos, un deseo mundial de hermandad (…). Soñemos como única humanidad, como caminante de la misma carne humana, como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz todos hermanos” (Fratelli Tutti 8).
¡Viviendo en Fraternidad, Será auténtica Navidad!
Los saludo con un abrazo y los bendigo.
+Adolfo Canecin Goya, diciembre 2021
 
					

 
		 
		 
		