En el corazón de lo que hoy conocemos como Colonia Coronel Abraham Schweizer, un rincón boscoso ubicado entre los arroyos Barrancas y Saturno, nació el 19 de noviembre de 1919 la Escuela Nacional Nº 299, actualmente Nº 699. Su creación significó mucho más que la apertura de un espacio educativo: fue el inicio de un proyecto comunitario en una zona aislada, sin caminos de acceso y con pobladores que forjaron su vida entre naturaleza, trabajo y esperanza.
El establecimiento fue fundado mediante la Norma Legal Nº 1920 B 94, y su primer maestro fue Roque Cataldo, quien ejerció hasta aproximadamente julio de 1920. Así lo confirma una comunicación fechada el 10 de junio de ese año, enviada desde Corrientes y dirigida a los vecinos Juan Bordón, Benedicto Balbuena, Pedro Carruega y otros firmantes, residentes en la zona de Arroyo Saturno, Esquina.
El primer edificio escolar funcionó en un terreno perteneciente al Sr. Juan E. Bordón. Era una humilde construcción de un solo salón, levantada con paredes de estanteo y barro, típica de las escuelas-rancho que poblaron la historia educativa del interior correntino. En aquel entonces, del otro lado del arroyo Barrancas se encontraba la Colonia Berón de Astrada, hoy conocida como Libertador, lo que da cuenta de la geografía social de una época en formación.
Con el tiempo, la escuela fue trasladada a su ubicación actual, diferente de la original, pero conservando el espíritu pionero de sus fundadores y alumnos. Por sus aulas pasaron generaciones que encontraron allí un punto de encuentro, aprendizaje y pertenencia.
“Escuela de mis afectos —escribe Herminda Balbuena, quien cursó allí hasta el cuarto grado—, era escuela rancho.” Su testimonio, recuperado en el libro Colonia Schweizer y Fátima (2022), es una estampa emocional de una institución que marcó vidas y que forma parte de la memoria colectiva de la región.
A más de un siglo de su creación, la Escuela Nacional Nº 299 sigue siendo un símbolo de arraigo y educación en Colonia Schweizer, una huella viva de aquellos visionarios que apostaron por el futuro en medio del monte correntino.

