El expresidente Alberto Fernández compartió su visión sobre el futuro del peronismo y mencionó a varios dirigentes que, a su criterio, podrían competir por la presidencia en 2027. Además, planteó su postura respecto a la interna que atraviesa el PJ y señaló las consecuencias que eso podría tener para la gobernabilidad en la provincia de Buenos Aires.
Entrevistado en el canal de streaming Blender, Fernández posicionó a Axel Kicillof como uno de los dirigentes que podrían ser candidatos en 2027. “Creo que Axel fue un buen gobernador y sigue siéndolo. Es un tipo muy inteligente y muy preparado”, destacó el exjefe de Estado, aunque advirtió que el mandatario provincial enfrenta “una situación de adversidad muy grande”. “El Gobierno hace todo lo posible para que le vaya mal”, sostuvo y cuestionó: “Lo que yo no me perdono es que nosotros ayudemos al Gobierno haciéndosela más difícil a Axel”.
A dos semanas de la derrota electoral en las elecciones de medio término, el exmandatario señaló que los conflictos internos dentro del peronismo no se limitan a las diferencias entre dirigentes, sino que tienen repercusiones institucionales. Planteó que las tensiones políticas pueden afectar, por ejemplo, el posicionamiento de senadores y diputados, y advirtió que eso puede complicar la gobernabilidad en la provincia de Buenos Aires.
Otro de los nombres que incluyó entre los dirigentes presidenciables para el peronismo fue el del exministro de Economía Sergio Massa, a quien describió como “una de las personas que mejor conoce el Estado nacional”.
En ese sentido, también postuló al exgobernador de Chaco Jorge Capitanich, de quien ponderó que “acaba de hacer una elección extraordinaria”, y sumó al exministro de Justicia Martín Soria y a su hermana, María Emilia Soria, intendenta de General Roca, Río Negro.
En la danza de nombres, mencionó a otros dos exfuncionarios albertistas: Gabriel Katopodis y Jorge Ferraresi, a quienes definió como “impresionantes funcionarios” y dijo que “serían extraordinarios presidentes”. “Yo siempre les digo que salgan de ahí y vayan a recorrer el país”, indicó.
Por otra parte, el expresidente defendió los resultados económicos y laborales de su gestión. Señaló que, en su gobierno, la industria argentina creció durante tres años consecutivos, con excepción de 2020. “Fue el gobierno que dejó la tasa de desocupación más baja de toda la democracia”, agregó. También remarcó que nunca impidió la vigencia de ninguna paritaria ni promovió leyes en contra de los trabajadores.
Respecto a su mandato y sus resultados, sostuvo que las internas dentro de los diferentes sectores que integraban la gestión contribuyeron a instalar una percepción negativa sobre el desempeño del Gobierno. “Es difícil que los aciertos se vean cuando dentro de la propia fuerza se insiste en negarlos”, planteó.
El expresidente también se refirió a las causas judiciales en las que está involucrado y se refirió a Julián Ercolini, a quien cuestionó con dureza. “Debería avergonzarnos a todos que siga siendo juez”, señaló sobre el magistrado del fuero federal.
En cuanto a la causa por presunta violencia de género contra Fabiola Yáñez, Fernández negó de manera terminante haber ejercido violencia contra su expareja. Además, señaló que entre las decenas de hojas de chats entre Yáñez y María Cantero que existen “solo hay una donde se habla de eso, nunca antes ni después”.
También detalló que la denuncia se refiere a un episodio, que habría sucedido antes del 12 de agosto de 2021, cuando Yáñez quiso escapar de la residencia de Olivos junto con su hijo Francisco. Según remarcó el expresidente, en ese entonces su expareja ni siquiera estaba embarazada de su hijo, ya nació en abril de 2022.

