Con las presencias estelares de Gabriel Deck y Nicolás Laprovittola, el equipo de Pablo Prigioni va por la clasificación al Mundial en Mar del Plata frente a los de Néstor García.
No hay mañana. Como contra Serbia y Francia en el Mundial 2019, como contra Japón en los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, como tantas otras veces, Argentina está ante un partido definitorio ante República Dominicana. El que gane sacará boleto directo para el Mundial, el que pierda deberá hacer cuentas y rezar por resultados del otro grupo.
Para ser claros, el que resulte perdedor en Mar del Plata quedará cuarto en el E y deberá esperar una derrota en el F de Brasil, Puerto Rico o México. Uno de esos resultados. Si pierde y ganan Brasil, Puerto Rico y México, quedará afuera del Mundial.
Tan importante es este juego, que Gabriel Deck y Nico Laprovittola apenas tuvieron oportunidad se tomaron un vuelo al país y estarán en el equipo de Pablo Prigioni, que suma dos armas completamente fundamentales. Con ellos dos se repite el tridente que llevó al equipo a conseguir la Americup y asegura conexiones con Facu Campazzo, presencia física y polifuncionalidad, tanto del jugador del Real Madrid como el perimetral del Barcelona.
Y con Deck se suma algo clave como la cuestión física, algo en lo que los dominicanos son especialistas por su juego físico y gran presencia en la pintura, con un Ángel Delgado que siempre complica. Pero no solo eso, porque los caribeños son un equipo que le gusta correr y donde no habrá que darles espacio para tener confianza en la ofensiva.
Todo por ganar para un equipo de Pablo Prigioni que seguramente juegue con un Polideportivo Islas Malvinas repleto y que va por el gran objetivo mundialista.
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