Argentina brilló y aplastó 7-0 a Curazao en un amistoso en Santiago del Estero
Con todas las luces. La Selección Argentina goleó 7-0 a Curazao en Santiago del Estero y los fanáticos de la Albiceleste se hicieron sentir con mucho ruido y alegría. Disfrutaron de una noche especial, muy cerca de sus ídolos, en este amistoso internacional a estadio lleno.
Los dirigidos por Lionel Scaloni llegaron en la noche del lunes y los hinchas recibieron a los campeones del mundo con una verdadera fiesta.
Los que pudieron asistir al partido, y varios que no ingresaron estuvieron desde temprano en las adyacencias del Madre de Ciudades donde se vivió una gran celebración en toda la jornada de este martes histórico.
El seleccionado campeón del mundo se lució en su segundo amistoso de esta ventana FIFA, tras la victoria del jueves pasado por 2-0 sobre Panamá, en el Monumental de Núñez. Ese día se vivió una jornada a puro festejos y show.
En la previa, hubo una recepción con mucho color y emoción, adentro del campo de juego y en las tribunas.
Ya en el partido, explotó el estadio de alegría con el primer gol, de quién otro que su figura, capitán y emblema. Lionel Messi abrió la cuenta a los 20 del primer tiempo y desató la locura en Santiago del Estero.
Siguió el dominio del conjunto albiceleste, muy superior al de Curazao, ratificado tres minutos después con el tanto de Nicolás González, para poner el marcador 2-0 en una noche de fiesta. Y a los 33, otra vez Messi, convirtió para ya ser goleada y ser el primero en superar los 100 goles con Argentina. Dos más tarde, Enzo Fernández logró el cuarto y la fiesta cobró una dimensión mayor.
Por si hacía falta algo más antes del cierre del primer tiempo, Messi volvió a brillar. A los 37 minutos, metió el 5-0 parcial, ante un rival débil y frente a un público muy feliz.
En el entretiempo, llegó la hora de la cumbia, al ritmo de La T y la M. La gente disfrutó bailando un rato en las tribunas, a la espera de más show en la cancha con el campeón del mundo, de la mano de Messi y compañía.
A los 4 minutos de la segunda etapa, ya con música del equipo, nuevamente, empezaron los aplausos de reconocimiento para los jugadores que fueron entrando y saliendo. El DT, Lionel Scaloni, quiso que actuaran más campeones mundiales, algunos que no lo hicieron cinco días antes en el Monumental porteño.
Cuando restaban 12 minutos para el final, llegó el gol de Ángel Di María, que había arrancado como suplente. Messi le cedió a Fideo la chance de patearlo y, con un toque exquisito, marcó el 6-0.
¿Y qué pasó acto seguido? Otra ovación, ahora para Emiliano Martínez, quien siempre juega los encuentros completos. El técnico le dio la posibilidad de ingresar a Franco Armani, en lugar de Dibu, quien se llevó los aplausos de los hinchas, que parecieron ser interminables.
Pero hubo más: gol de Gonzalo Montiel para el definitivo e histórico 7-0, el mismo encargado de convertir el penal decisivo frente a Francia en la gran final en Qatar, que le dio la tercera estrella a la Albiceleste en Mundiales de mayores.
Post-partido, Claudio Tapia, el presidente de la AFA, le dio un premio a Messi por haber superado los 100 goles con la Selección Argentina, con gran ovación a cuestas para el 10. Y, como extra, se llevó la pelota por los tres tantos contra Curazao.
Después llegó un video especial, emotivo, con pasajes de los mejores momentos de la Albiceleste en su camino a ganar el Mundial de Qatar, mezclando pasajes de Mario Kempes brillando en la victoria en Argentina 1978 y Diego Maradona en México 1986. Hubo palabras de Messi y todos levantaron la Copa del Mundo, el trofeo más preciado.
El «dale campeón, dale campeón…» retumbó en el estadio cuando Messi levantó la Copa. Hubo fuegos artificiales, papelitos dorados que sobrevolaron, al ritmo de la música de La Mosca, que cantó en vivo «Muchachos». La Selección dio la vuelta olímpica y fue un cierre de fiesta magnífico, sencillamente inolvidable.
ESPN