¡Argentina campeón del mundo! Derrotó a Francia por penales y logró la tercera
Es Messi. Es Argentina. Es Argentina campeona del mundo con Messi. Es ser argentino. Es el sueño hecho realidad. Es la magia. Es la locura. Es la pasión. Es todo. Es la tercera estrella. Es la manera. Es la forma de ganarla. Es Diego Armando Maradona. Es el minuto 10, en el que se canta por Diego. Es Lionel Scaloni gritando por presión, estando dentro de la cancha sin estar. Es “Dibu” Martínez descolgando un centro, pegándole con todo desde abajo, o atajando un penal en movimiento en la última jugada del suplementario y el penal atajado en la definición. Es Nahuel Molina y esa tirada al piso y ese gesto de manotear a Mbappé. Es “Cuti” Romero súperheroe metiendo el pecho arriba y abajo, ganando todo, a los topetazos. Es Nicolás Otamandi abriendo los mares en cada cruce.
Es Nicolás Tragiafico entrando lúcido y ciego a cada francés. En Enzo Fernández dando un pase lujazo y un metiendo un bombazo sin piedad a los tobillos de Antonoine Griezmann. Es Rodrigo De Paul a los cachetazos con los de azul, gesticulando con el árbitro y buscando a Messi con hermosa tozudez. Es Mac Allister haciendo todo bien y todo el tiempo, no errando un pase, jugando con el temple de quien tiene 100 finales jugadas y tiene apenas un puñado de presentaciones vestido de celeste y blanco. Es Di María siendo un fenómeno, un caradura sin filtros, un gambeteador, un niño indomable por sus ganas de ganar.
Es Julián Álvarez recorriendo metros con enjundia, creyendo que todas las pelotas van a ser de él. Es “el Huevo” Acuña multiplicándose. Es Paredes y ese pase justo, controlando la pelota bajo la suela. Es Gonzalo Montiel yendo con los dos pies para adelante a trabar, es ese hombre pateando ese penal para el título. Es Paulo Dybala y ese penal al medio. Es Lautaro Martínez jugando como si fuera su última vez, activo, entero, intenso.
Es el equipo resistiendo esos dos goles de Francia, no deprimiéndose con ese empate de Francia. Es Messi siendo Messi, este Messi, el Messi de 35 años, el cerebral, el visceral, el calmado y el calentón, el pensador y el guerrero sin tapujos, el mejor Messi en la mejor Argentina, en el mejor equipo de Qatar, en el campeón mundial. El último Messi haciendo dos goles, ese del alargue con el alma, con todo, con la épica de lo imposible, con la mística de una leyenda, es Messsi consiguiendo lo último que quería: esa copa dorada que da la Fifa y que ampliará su inmortalidad ya garantiza antes del partido con Francia.
Es Argentina campeón del mundo. Ee Messi campeón del mundo. Sos vos campeón. Fue un dramón. Fue 3-3, con dos de Messi, uno de Di María y tres de Mbappé. Y después fue 4-2 en los penales. Es Messi. Somos todos. Somos Argentina.