MIAMI. — Aún no hay luces ni aplausos, pero el escenario del Kaseya Center —la casa de los Miami Heat— ya está listo. Los técnicos prueban el sonido, los custodios ensayan protocolos y los primeros invitados comienzan a ocupar los hoteles cercanos. Mañana, en este mismo salón, confluirán figuras que rara vez comparten un mismo espacio: entre muchos otros, estarán Donald Trump, Lionel Messi, Gianni Infantino, Stefano Domenicali (CEO de la Fórmula 1), la dirigente opositora venezolana y premio Nobel de la Paz María Corina Machado y Ken Griffin, fundador de Citadel, una de las firmas financieras más poderosas del mundo con más de 60.000 millones de dólares bajo gestión. También estará aquí Javier Milei.
El presidente argentino tiene previsto volar el miércoles al mediodía rumbo a Miami, apenas termine el acto en el que le tomará juramento a Manuel Adorni como nuevo jefe de Gabinete. El mandatario llegará ese mismo día al estado de Florida pasadas las 21 acompañado por su hermana Karina Milei, secretaria general de la Presidencia; el ministro de Economía, Luis Caputo; y el flamante canciller, Pablo Quirno, que debutará en el cargo tras reemplazar a Gerardo Werthein y dejar la Secretaría de Finanzas. Será su decimocuarto viaje a Estados Unidos desde que asumió, y el primero tras la reconfiguración del gabinete y la victoria legislativa de la semana pasada.
El Gobierno aún no difundió la agenda oficial del Presidente. Según pudo saber LA NACION, la están terminando de definir. La posibilidad de una foto con Messi está casi descartada. “Están en días distintos del evento”, admiten en Casa Rosada. El capitán argentino suele evitar las reuniones con políticos: tras consagrarse en el Mundial de Qatar rechazó la invitación de Alberto Fernández y, más tarde, la de Milei luego del bicampeonato de la Copa América que se jugó en este país.
Milei es un ferviente admirador del rosarino. En febrero celebró en la red social X la camiseta firmada que recibió del Inter Miami. Pero entre el Presidente y la dirigencia del fútbol argentino, a la que Messi es muy cercano, todavía persiste la tensión: su enfrentamiento con el titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, por la iniciativa de permitir Sociedades Anónimas Deportivas marcó un quiebre. En junio, tras las eliminaciones de River y Boca en el Mundial de Clubes, el mandatario reposteó un mensaje que contrastaba el desempeño argentino con el de los equipos brasileños.
El American Business Forum reunirá a dieciocho oradores a lo largo de dos jornadas, combinando política, economía, deportes y entretenimiento. Milei tomará la palabra el jueves a las 15.45, seguido por Rafael Nadal a las 16.30, y a las 17.10 se sumará un invitado especial que promete sorpresa. La mayoría de las entrevistas estarán a cargo del conductor de Fox News, Bret Baier, pero solo Milei y Trump hablarán directamente al público. Aunque no coinciden en el mismo día, en el Gobierno argentino no descartan un encuentro informal entre ambos, que podría dejar alguna nueva foto.
Desde este martes y hasta el viernes, Palm Beach, al norte de Miami, será nuevamente sede de la conferencia conservadora CPAC, donde Milei fue orador el año pasado. La coincidencia de agendas genera expectativa sobre un posible encuentro informal con Trump, una de las referencias ideológicas más citadas por el mandatario argentino, durante la gala del evento que se realizará en el exclusivo club Mar-a-Lago.
Según la organización, la gala y retiro anual de CPAC continúa consolidándose como un punto de encuentro de primer nivel para líderes del movimiento conservador en Estados Unidos y el resto del mundo, capitalizando el éxito de la edición anterior, que se celebró poco después de la victoria electoral de Trump y contó con la participación de oradores de alto perfil como Milei.
“Elegimos a Milei porque es un rockstar”, dijo Ignacio González Castro, presidente del American Business Forum, ante una consulta de LA NACION durante la conferencia en la que se presentó formalmente el evento. “Tiene una enorme capacidad para despertar interés en el público”, agregó.
El foro, de producción similar a los Grammy —con pantallas, luces y puesta escénica a gran escala— se realizará en el estadio del equipo local de la NBA, con capacidad para 20.000 personas. Las entradas van de US$100 a US$10.000. Según sus organizadores, la inversión total asciende a 15 millones de dólares, y ningún participante cobra honorarios: “Solo cubrimos pasajes, hospedaje y comidas”, aclaró González Castro en una breve entrevista con LA NACION.
Gran parte del financiamiento del evento proviene del Public Investment Fund, el fondo soberano de Arabia Saudita que administra más de 1,15 billones de dólares en activos. El encargado de abrir el evento será Fahad Al-Saif, jefe de estrategia, quien centrará su intervención en el ascenso del capital saudí como actor clave en la reconfiguración del poder económico global.
Al-Saif, considerado uno de los arquitectos del nuevo diseño financiero saudí, detallará la función estratégica de estos fondos en la transformación de las economías. Creado en 1971 y reforzado en la última década bajo la dirección del príncipe heredero Mohammed bin Salman, se ha convertido en un instrumento de proyección global. Su portafolio combina intereses deportivos, tecnológicos y energéticos: desde participaciones en el club inglés Newcastle United, del cual posee 80%, hasta inversiones en inteligencia artificial, energías limpias y movilidad eléctrica, un mapa que mezcla rentabilidad con influencia geopolítica.
La agenda del primer día contempla además la participación Adam Neumann, cofundador de WeWork y hoy al frente de Flow, su nueva apuesta por la vivienda urbana; y Tony Robbins, empresario y conferencista célebre por sus seminarios sobre liderazgo y propósito.

