Betiana Bel fue reconocida por su trabajo en la ruralidad argentina con el premio Lía Encalada

Betiana Bel, dedicada a la agricultura en  Esquina, fue una de las 16 mujeres de todo el país que recibieron el Premio Lía Encalada, un certamen organizado por la ONG Mujeres Rurales.

Fueron más de 10 las correntinas finalistas del concurso al que se postularon más de 400 mujeres de todo el país. 

Betiana Bel visitó el programa Noticias de la Vida contó la experiencia y sensaciones luego de la distinción por su trabajo en la ruralidad argentina, en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA):

“Es una experiencia que fue una sorpresa para mí, si bien me avisaron la semana anterior que había un concurso que estaba nominada y había una posibilidad de ganar el premio pero que es una de las 16 categorías que había, mi categoría iba a ingresar por agricultura fui invitada y avisada por el INTA que me recomendó”.

“Este grupo de mujeres argentinas rurales  es una ONG de chicas que trabajan para la ruralidad, algunas productoras, otras periodistas, es un ramo amplio del gremio también, otras cooperativistas, se juntaron para dar a visibilizar a la mujer en el agro, mostrar que es lo que hace y las mujeres que estamos integrando, cuales son cada una de sus funciones que hay una rama amplia”,

“El premio Lía Encalada (fue la primera ingeniera agrónoma en recibirse), es la primera vez, este grupo, esta ONG arranca hace dos años,  organizan para juntarse y justo llega la pandemia, todo este tramo de pandemia hasta ahora muchas no se conocían personalmente, siempre fueron reuniones por video, cursos o charlas y sobre todo mujeres de lo que es el campo y la vida rural, como experiencia y todo como para darnos a conocer a todo el pueblo”.

“Fue una movilización de contactarse con todas las áreas, entidades del agro, invitados, fue un acto muy emotivo, hubo llantos, como fue sorpresa, la elección fue por jurado, las 4 mujeres que estaban ahí, de un grupo de 400 personas quedaron 100, de las 100 invitadas al acto a todas nos entregaron un diploma por participar de las 100 seleccionadas y de esas quedamos 16, una por cada categoría”.

“El mensaje es que está mal conceptuado lo que es el trabajo de la mujer, el trabajo del campo muchas veces lo asociamos con la fuerza bruta, se piensa que solo el hombre puede estar porque es más rustico, la verdad es que hay muchísimas actividades y en todas podemos formar parte, justo mi sector está un poco más metido en el campo más al 100% pero igual hago trabajo de oficina, todo”.

“Siempre fuimos arrocera de cuna con mi familia, lo heredamos de mi viejo, desde los 12 años que trabajo, siempre aprendiendo, él nos inculco esa cultura de estar y hacer, de aprender para poder dirigir la parte del campo, entonces nos mostraba cada actividad, desde manejar un tractor, una pala, toda la actividad desde abajo”.

“Hace 3 años que vengo haciendo cultivo de pecan, el tema hídrico es muy crítico para nosotros así que estamos implementando en otro sector, son varias hectáreas que tengo, 4 cultivos estoy haciendo este año y tenemos distintas etapas, fumigación, fertilización, siembra, todo, nos va tocando escalonado, es constantemente el manejo administrativo, recorrer, organizar y estar en el campo, todo el tiempo hay cuestiones que van surgiendo y hay que solucionar”.