La seguridad en Argentina atraviesa un momento decisivo, el control de acceso dejó de ser únicamente “abrir puertas” para transformarse en una plataforma integral que combina confianza, identidad digital y protección de activos críticos.
Cada vez más organizaciones están adoptando credenciales móviles que convierten al celular en la llave digital del usuario. Esto no solo elimina la dependencia de las tarjetas físicas, sino que ofrece ventajas claves: las credenciales pueden actualizarse, revocarse o integrarse en segundos, reduciendo riesgos frente a pérdidas o robos y ganando eficiencia operativa. En paralelo, la biometría, como el reconocimiento facial o de huell, gana protagonismo como complemento en esquemas de autenticación multifactor (MFA), que hoy resultan indispensables en sectores críticos. Y a este ecosistema se suma la inteligencia artificial, que permite detectar intentos de fraude, mejorar la calidad de imagen en tiempo real y garantizar que la identidad sea verificada de manera precisa incluso en condiciones adversas.
Estándares abiertos y sistemas híbridos
La modernización no pasa solo por sumar lectores de última generación. El gran desafío está en garantizar la interoperabilidad y la escalabilidad. Por eso, los estándares abiertos (como el protocolo OSDP) se imponen como la vía más sólida para integrar sistemas heredados sin comprometer la seguridad. Además, tecnologías como la alimentación por Ethernet (PoE) ayudan a reducir costos y tiempos de instalación, algo muy valorado en la región.
Encuestas recientes muestran que más del 30 % de los responsables de seguridad prioriza la facilidad de integración con soluciones de terceros, reflejando una clara preferencia por ecosistemas flexibles y adaptables. Hoy los modelos híbridos —que combinan credenciales físicas con tecnologías sin contacto y móviles— permiten a instituciones como aeropuertos, bancos, universidades y hospitales avanzar en la modernización sin perder continuidad operativa.
El rol de CASEL en este proceso
Este escenario plantea una oportunidad única para la región, escalar hacia sistemas interoperables donde la seguridad física y digital confluyan de manera natural. En Argentina, la Cámara Argentina de Seguridad Electrónica (CASEL) trabaja junto a sus socios para difundir estas tendencias y acompañar la adopción de tecnologías que refuercen la seguridad institucional y ciudadana. Con capacitaciones, estudios de mercado y espacios de vinculación, CASEL impulsa un modelo de desarrollo que busca no solo incorporar las soluciones más avanzadas, sino también preparar a profesionales y empresas para aprovecharlas de forma responsable, eficiente y sostenible.

