La provincia de Buenos Aires cuenta con una gran variedad de paisajes, desde la estepa hasta las playas de la Costa Atlántica. En el sur se pueden encontrar cerros y arroyos, principalmente en el partido de Tornquist. Este partido bonaerense cuenta con una amplia oferta para conectar con la naturaleza, además de visitar sus pintorescos pueblos cono Sierra de la Ventana.
Además de poder descansar lejos de la gran ciudad, también presenta la oportunidad de hacer diferentes deportes y actividades al aire libre. Para los fanáticos del trekking, hay varios senderos en el medio del cerro que permiten tener una experiencia única a unas siete horas de la Capital Federal en auto. A su vez, algunos caminos con dificultad baja o media pueden abrirle las puertas a aquellos que quieran incursionar en el senderismo. Es así que se convierte una gran opción para hacer una escapada y vivir una aventura con vista increíbles.
La mayoría de las caminatas que se pueden hacer en esta zona se encuentran dentro del Parque Provincial Ernesto Tornquist. Está ubicado sobre la Ruta 76, a unos 22 km de Sierra de la Ventana y 27 km de la ciudad cabecera del partido. Con una superficie de casi 7000 hectáreas, conserva uno de los paisajes serranos más destacados de la provincia y pastizales pampeanos con muchas especies de plantas y animales nativos. Uno de sus atractivos más destacados es el Cerro Ventana, reconocido por tener un hueco en su cima que parece una “ventana”.
Para ingresar, se paga un canon por persona. Además, hay que tomar en cuenta que la mayoría de las caminatas se pueden hacer hasta alrededor de las 15. De esa forma, se evita que haya personas en el cerro cerca del horario en que baja el sol por cuestiones de seguridad. Está permitido que niños a partir de los cuatro años caminen algunos de los senderos acompañados de adultos, pero es importante consultar cuáles son aptos.
A continuación, cinco senderos de trekking autoguiados que se encuentran en el partido de Tornquist, más allá del famoso Cerro Ventana.
Con acceso desde la Ruta 76 en la entrada norte, es un recorrido corto y autoguiado de unos 40 minutos. Su dificultad va de baja a moderada: inicia fácil con un sendero bien marcado, pero se complica ligeramente al final con rocas, pero nada extremo. Este ofrece vistas panorámicas al Cerro Ventana y la Sierra de la Ventana.
Se trata de otra oportunidad para caminar con la familia hacia una vista increíble de uno de los puntos más relevantes de la zona. De todos modos, es necesario tener cierta precaución por la altura y el camino rocoso.
Este trekking se encuentra en el sector Base Cerro Bahía Blanca del Parque Provincial Ernesto Tornquist, a la altura del kilómetro 220 de a Ruta 76. Está bien señalizado y su dificultad es baja. Dura aproximadamente 30 minutos, así que es perfecto para salidas familiares por su brevedad y conexión con la naturaleza.
A diferencia de los otros caminos, se pueden ver paisajes variados que pasan del pastizal serrano pampeano a un mirador panorámico, un puente y un bosque exótico.
Este es otra de las caminatas autoguiadas más recomendadas para hacer en la zona de Base Cerro Ventana. Es considerado un sendero sencillo, con una duración de entre una y dos horas aproximadamente. Se trata de un paseo serrano que sale de dicho cerro y sigue el cauce de un arroyo hasta una cascada de unos 15 metros de altura.
Tiene una duración de alrededor de una hora y media. Es fácil en la mayor parte, aunque tiene un tramo final rocoso más exigente.
Este camino se encuentra en la Base del Cerro Ventana. Dura entre dos y tres horas ida y vuelta, con dificultad moderada. Consiste en atravesar un cerro y recorre las nacientes de un arroyo hasta llegar a unos piletones naturales donde se puede nadar.
Quienes quieran incursionar por este sendero deben recordar que tiene cierto esfuerzo físico por su terreno rocoso y agreste con ascensos y descensos empinados, pero es apto para niños. Está bien señalizado y cuenta con vistas panorámicas.

Si se quiere tomar un desafío más grande, este es el camino ideal. Dura hasta dos horas y su dificultad es media porque es un ascenso continuo, pero relativamente corto. Se suben unos de 739 metros sobre el nivel del mar. De todos modos, se puede ir sin guía, ya que el camino está bien marcado y muy concurrido.
Cuenta con una de las mejores vistas panorámicas del Parque, puesto que se encuentra frente al Cerro Ventana y se puede observar la sierra circundante. Desde la cima, sus visitantes tienen una vista de 360° sobre la comarca.
Es apto para ir con niños si están acostumbrados a caminar en subida y con supervisión, ya que hay zonas de roca y borde de ladera. Pero puede ser más desafiante que el resto de los senderos ya mencionados.

