El pronóstico en Estados Unidos presentará este jueves 11 de septiembre contrastes notables, con lluvias intensas en el sureste del país norteamericano y condiciones de tormenta en las zonas oeste y norte. El pronóstico indica riesgo de inundaciones repentinas en algunas ciudades de Florida, además de tormentas severas que afectarán a las llanuras del norte y a regiones montañosas del oeste.
El frente estacionario que se encuentra sobre la península de Florida permanecerá activo y aportará humedad tropical, lo que generará un escenario de tormentas eléctricas acompañadas de precipitaciones fuertes. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés) advirtió que habrá un riesgo leve (nivel dos de cuatro) de lluvias excesivas en el sureste del estado durante la jornada de hoy y hasta el viernes.
Las zonas más vulnerables serán las áreas urbanas, calles, arroyos pequeños y sectores bajos donde el agua podría acumularse con rapidez. El pronóstico contempla que estas lluvias intensas podrán provocar anegamientos repentinos y complicaciones para el tránsito.
Mientras Florida lidiará con las lluvias torrenciales, en el oeste se observará otro fenómeno meteorológico. Una baja presión en niveles altos, ubicada sobre California y el Gran Cuenco, impulsará lluvias débiles con tormentas aisladas en el noroeste y norte del Estado Dorado.
Durante la noche de este jueves, la humedad avanzará desde el noroeste de México hacia las Rocallosas del sur, lo que dará lugar a tormentas acompañadas de precipitaciones abundantes. El WPC informó que habrá un riesgo leve de lluvias excesivas en las Rocallosas centrales y del sur entre viernes y sábado, con la posibilidad de inundaciones repentinas cerca de zonas de quema reciente por incendios forestales.
El Centro de Predicción de Tormentas (SPC, por sus siglas en inglés) adelantó que se formará un corredor de tormentas severas desde el este de Montana hasta el oeste de Dakota del Norte. Estas podrán estar acompañadas de granizo y ráfagas de viento destructivas.
El informe técnico destacó que la combinación de humedad, calor diurno y fuertes vientos en altura generará un ambiente propicio para tormentas de tipo supercelular.
En el noroeste de Estados Unidos, la calidad del aire seguirá comprometida por el humo de los incendios forestales. El NWS emitió alertas en sectores de Oregon, Washington e Idaho, donde las concentraciones de partículas en el ambiente podrán reducir la visibilidad y afectar la salud de personas con enfermedades respiratorias.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) vigila una onda tropical que emergerá frente a la costa occidental de África el viernes. Aunque las probabilidades de desarrollo ciclónico en las próximas 48 horas son prácticamente nulas, el NHC indicó que en los próximos siete días el sistema tendrá una posibilidad baja, del 30%, de evolucionar mientras avanza hacia el oeste o noroeste a una velocidad de 15 millas por hora (24 km/h).
En el Atlántico central se encuentran activas otras dos ondas tropicales, una ubicada en torno a los 35° oeste y otra en los 56° oeste. Ambas desplazarán lluvias y tormentas hacia el oeste, sin mostrar, por ahora, un potencial inmediato de desarrollo significativo.