Desde hace algunas décadas que la esperanza de vida se alargó a nivel mundial. Es así que cada vez más personas superan los 80 o 90 años, pero no siempre en las mejores condiciones. Los expertos en longevidad aseguran que la forma en que se viven los últimos años depende en gran medida de las decisiones que se tomaron en las décadas anteriores.
En ese contexto, el médico y especialista en longevidad Peter Attia volvió a instalar el debate sobre la temática en una entrevista con 60 Minutes (CBS). El autor de Outlive —un best seller sobre salud preventiva— describió qué ocurre en la llamada “década marginal”, que es como se conoce a los últimos diez años de vida, en donde se ponen a prueba todos los hábitos acumulados durante la juventud.
“Todos vamos a tener una última década de vida. Mi objetivo es que esa etapa sea tan agradable como sea posible”, remarcó. Además, advirtió que sin intervención ni hábitos saludables, la mayoría de las personas sufre una caída del 50% en su capacidad cognitiva y física en los últimos 10 a 15 años de vida, lo que los lleva a verse imposibilitados de realizar las tareas diarias sin ayuda o supervisión de otros.
Según explicó, alrededor de los 75 años se observa en la población general un descenso abrupto del equilibrio, la fuerza, la memoria y la velocidad de reacción. “A nivel poblacional es evidente: caemos por un acantilado”, señaló. Por eso, su trabajo consiste en ayudar a los pacientes a “crear velocidad de escape”, es decir, ganar otros 10 o 15 años de autonomía y bienestar.
Aunque los supercentenarios suelen tener un perfil genético privilegiado, Attia recordó en la entrevista que para la mayoría de las personas la genética solo explica una parte mínima del envejecimiento a partir de los 60 años. “Lo importante es lo que hacemos todos los días”, remarcó, para dar a entender que más allá de la ayuda que puedan darnos nuestros antepasados, la alimentación, el ejercicio diario y la sociabilización son los pilares necesarios para atravesar una vejez en buen estado.
Peter Attia sostiene que existen cuatro dimensiones que definen cómo se vive la vejez:
Por último, el experto remarcó que en los últimos años de vida las personas no deben darse por vencidas por sus condiciones, sino buscar formas de mejorar su calidad de vida para disfrutar al máximo del tiempo restante. “La esperanza de vida importa, pero lo que más debe preocuparnos es la esperanza de vida saludable”, afirmó.

