El Tribunal Oral Penal de Goya condenó, este miércoles, a 7 años de prisión a un sujeto mayor de edad, por el delito abuso sexual simple calificado, hacia su hijastra de 8 años, ocurrido en 2015. La denuncia en 2019.
Pueblo Libertador
De acuerdo a información judicial brindada a Actualidad Esquina la Justicia lo halló culpable de los hechos que fueron denunciados por la madre de la menor, quien acusó a su ex pareja por los ataques sexuales que se habrían dado cuando ella abandonaba la casa para ir a trabajar.
Presidió el tribunal el Dr Jorge Carbone, junto a los doctores Julio Duarte y Ricardo Carbajal.
La fiscalía del doctor Guillermo Barry pidió 16 años de prisión para el acusado al considerar que calificó su acción en tres diferentes delitos, todos de índole sexual.
Sentencia N° 203 de fecha 17 de noviembre
DECLARAR autor responsable del delito de ABUSO SEXUAL SIMPLE AGRAVADO POR EL APROVECHAMIENTO DE LA CONVIVENCIA PREEXISTENTE CONTRA UNA MENOR DE TRECE AÑOS, EN LA MODALIDAD DE DELITO CONTINUADO (Art. 119 primer párrafo, en relación al cuarto párrafo inc. f) del CP, figura en la que el Tribunal reencuadra su conducta, y condenarlo a la pena de SIETE AÑOS de PRISION que cumplirá en la Cárcel Penitenciaria de la ciudad de Corrientes.
El Hecho
La pareja vivía en concubinato desde hace nueve años aproximadamente y se domiciliaban a en Pueblo Libertador Dpto. de Esquina (Ctes.), lugar en el cual convivían junto a tres hijos que tuvieron llamados y además con ellos se domicilia una de 13 años de edad, hija de la mujer con su pareja anterior.
Desde el año 2015 aproximadamente, momento en que la adolescente contaba con tan solo 8 años de edad, el padrastro aprovechando la situación de convivencia que los unía y al ser la nueva pareja de su madre a quien lo llamaba «papá», comenzó a abusar sexualmente de ella, abusos que se concretaron en el domicilio familiar en reiteradas oportunidades y en momento en que su madre salía del hogar, éste comenzaba a realizar actos de tocamiento a la joven, a quien la trataba como una hija.
Luego de realizar los abusos el sujeto le decía que «si contaba lo que él le hacía, se iban a quedar en la calle, que no iban a tener para comer, que la familia les iba a dar la espalda». La tomaba por la fuerza, cualquier día, y casi todos los días, aprovechaba que no había nadie en la casa, cuando todos salían. La menor no contó lo que le sucedía porque tenía miedo.