En la ciudad de Goya, un joven de 24 años oriundo de Esquina, identificado como M.A.C., fue condenado a dos años y medio de prisión efectiva por desobedecer reiteradamente una orden de restricción de acercamiento.
El fallo fue dictado por el juez unipersonal Ricardo Carbajal, quien determinó una pena de un año y medio por el nuevo delito, y además revocó una condena condicional anterior, unificando ambas penas en una única de cumplimiento efectivo.
Como medida preventiva, M.A.C. permanece detenido en la Comisaría Primera de Esquina, a la espera de que la sentencia quede firme. La audiencia se llevó a cabo el martes por la mañana y participó como fiscal Javier Mosquera.