Giorgio Armani falleció este 4 de septiembre a los 91 años. Si bien en los últimos meses había experimentado problemas respiratorios que lo llevaron a ser internado en junio, pero en un reciente comunicado había confirmado su recuperación. El diseñador de moda italiano es uno los más conocidos del mundo por sus diseños elegantes.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada desde su empresa a través de un comunicado en el que se anunció la muerte de “su creador, fundador e incansable impulsor”. “El señor Armani, como siempre lo llamaban con respeto y admiración sus empleados y colaboradores, falleció en paz, rodeado de sus seres queridos. Incansable, trabajó hasta sus últimos días”, señalaron.
A su vez, se comunicó que “la sala ardiente estará lista a partir del sábado 6 de septiembre y estará disponible hasta el domingo 7 de septiembre, de 9 a 18 en Milán, en Via Bergognone 59, cerca del Armani/Teatro”. En tanto, indicaron que, debido “a la voluntad expresada del Sr. Armani”, los funerales tendrán lugar en privado.
En los últimos meses, el diseñador estuvo sufriendo algunas complicaciones en su salud. Por ese motivo, tuvo que ausentarse de sus últimos dos desfiles en la semana de la moda de Milán de junio de este año, en que se presentaron las colecciones masculinas primavera-verano 2026. Según se informó en ese entonces, estaba “en convalecencia en su domicilio” mientras se recuperaba de una enfermedad que no se reveló. Antes de faltar al evento en Milán, nunca se había perdido uno de sus desfiles.
Por su parte, los medios de comunicación italianos informaron de que había estado en el hospital durante algunos días. Había tenido una infección pulmonar, que lo obligó a ser internado y luego a quedarse en su casa de Via Borgonuovo, de Milán.
De todos modos, en esa ocasión se informó que, a pesar de su ausencia, Armani “trabajó con su habitual compromiso en las colecciones que se presentarán, seguirá de cerca cada etapa de los desfiles”.
En julio, el mismo Giorgio emitió un mensaje por su cumpleaños donde aseguró que se estaba recuperado y estaría de vuelta al frente de la casa de moda italiana en septiembre, mes en que se llevará a cabo la Semana de la Moda en Milán. Esta ocasión iba a ser mucho más significativo que otros desfiles porque estaba planeando un evento importante para celebrar los 50 años de su emblemática casa de moda.
“En las últimas semanas, he sentido fuertemente el abrazo de quienes pensaban en mí”, dijo Armani en una carta abierta publicada por varios periódicos italianos, en la que mencionaba a familiares, compañeros, empleados, la prensa y personas en las redes sociales.
“Hoy, en mi 91º cumpleaños, quiero agradecerles a todos la cercanía que me han demostrado. No ha sido fácil para mí no escuchar sus aplausos en vivo. Gracias de todo corazón y nos veremos de nuevo en septiembre”, añadió.
En agosto, el diseñador dio una entrevista a Financial Times donde habló sobre la posibilidad de dar un paso al costado en la cabeza de la empresa de lujo. “Mis planes de sucesión consisten en una transición gradual de las responsabilidades, que siempre he manejado, a las personas más cercanas a mí (…) como Leo Dell’Orco [jefe de diseño masculino y mano derecha de Armani], los miembros de mi familia y todo el equipo de trabajo”, dijo en ese contexto. Y agregó: “Me gustaría que la sucesión fuera orgánica y no un momento de ruptura”.
Se trata de una empresa con 50 años de historia. Armani no solo se destacó como diseñador, pero como empresario, ya que facturaba unos 2300 millones de euros (2700 millones de dólares) al año.
En el anuncio que hizo la empresa sobre la muerte de su fundador, se detalló: “Giorgio Armani siempre ha hecho su independencia, pensamiento y acción, su sello distintivo. La compañía es el reflejo, hoy y siempre, de este sentimiento. La familia y los empleados llevarán adelante al Grupo en el respeto y continuidad de estos valores”.