Declaró Cositorto en Goya: se negó a responder preguntas, lloró ante el juez y dijo no tener dinero para devolver a los estafados

El líder de Generación Zoe fue trasladado de Córdoba a la ciudad de Goya, donde fue denunciado por al menos 320 inversores.

Goya: Tras la formalización de la imputación se realiza una audiencia de medidas de coerción en la causa en la que está imputado el CEO de Generación Zoe, Leonardo Cositorto. La OFIJU dispuso un espacio para que las denunciantes, víctimas y periodistas puedan seguir la misma. pic.twitter.com/gIBNhqRfYc

— Pod. Judicial Ctes (@juscorrientes) April 28, 2022

Leonardo Nelson Cositorto (52) se negó a responder preguntas ante la Justicia de Corrientes este jueves a la mañana y pidió «misericordia» para los tres representantes locales de Generación Zoe que están detenidos desde hace más de un mes por la estafa piramidal que dejó a unos 320 damnificados sólo en la ciudad de Goya.

Cositorto fue trasladado bajo estrictas medidas de seguridad y la Policía realizó un operativo de distracción para evitar un posible intento de agresión por parte de los ahorristas que se concentraron frente al Juzgado de Garantías.

El CEO de Generación Zoe se mostró tranquilo durante la audiencia que duró unos 70 minutos y sobre el final se quebró emocionalmente. Fue al pedir que liberen a los hermanos Nicolás y Javier Medina; y su medio hermano Lucas Camelino, las caras visibles de la organización en la ciudad de Goya.

El imputado, que aún debe transitar los Tribunales de Buenos Aires y Salta, fue trasladado con un chaleco antibalas y casco, además de una fuerte custodia pertrechada con armas largas. Adentro del Juzgado ya lo esperaban el fiscal Guilermo Barry, el abogado querellante Pablo Fleitas y su defensor, Víctor Scofano Truyen.

Cositorto pasó la noche en la Unidad Penal de Goya, donde ingresó este miércoles a la tarde, tras ser trasladado de Córdoba. Aunque permaneció aislado, fue recibido con aplausos por los demás internos, según trascendió.

Leonardo Cositorto dejó de lado sus camisas hawaianas y lució un sencillo buzo de color azul y pantalón de jean. Ante el juez dijo que iba a declarar pero no respondería preguntas. En su monólogo reconoció que estuvo prófugo de la Justicia y buscó refugio en República Dominicana y que las imputaciones y denuncias penales que lo persiguen son producto de una persecución mediática.

​El hombre que manejó decenas de millones de dólares también declaró que no tiene dinero en sus cuentas. «Se presentó como una persona quebrada, sin dinero en sus cuentas y por ende sin posibilidades de afrontar los compromisos asumidos con los inversores», dijo una fuente que estuvo en la audiencia.

En su relato, Cositorto contó cómo funcionaba Generación Zoe, que estuvo en la ciudad de Goya para promocionar los cursos de coaching ontológico y otros cursos que se convirtieron en una pantalla para la organización acusada de montar una de las mayores estafas piramidales de los últimos tiempos.

En el último tramo de su declaración pidió «misericordia» para los tres representantes locales de la organización que están detenidos desde mediados del mes de marzo, acusados de estafas y ser parte de una asociación ilícita.

Cositorto se mostró tranquilo durante toda la audiencia y poco después de las 9 el juez de Garantías le comunicó que este mismo jueves se realizará la audiencia en la que se determinará si se le dicta la prisión preventiva.

En Goya, Generación Zoe dejó un tendal de unos 320 damnificados y se estima que sólo en ese lugar la organización recaudó más de 400.000 dólares. Poco más de un centenar de inversores estafados ya realizaron la denuncia y se presentarán como querellantes en un intento por recuperar algo del dinero.

Generación Zoe ofrecía un retorno del 7,5% mensual en dólares a sus inversores y ese porcentaje se incrementaba sustancialmente si optaban por reinvertir las ganancias o participar de boots, inteligencia artificial aplicada a las inversiones.

Cositorto declaró esta semana en Villa María, Córdoba, y en los primeros días del mes de mayo deberá ser trasladado a Salta, donde una treintena de damnificados realizó sendas denuncias por estafas. Fuente: Clarín