El esquinense Lautaro Maidana sigue abriéndose camino en el mundo del deporte internacional. Actualmente se desempeña como director deportivo general en un club de pádel en la ciudad de Santo Domingo, Ecuador, donde coordina academias, organiza torneos y lleva adelante eventos deportivos de alto nivel.
Lautaro llegó al país hace más de un año como profesor de tenis, pero hace tres meses le ofrecieron el desafío de tomar las riendas del área deportiva en una institución especializada en pádel. “Dejé la raqueta de lado y ahora estoy dedicado de lleno al pádel”, contó con entusiasmo durante una entrevista radial.
El club cuenta con cuatro canchas de vidrio, y proyecta sumar un gimnasio, que también estará bajo su supervisión junto a otro esquinense: Mauro Fernández, colega y preparador físico que se unió al proyecto tras su paso por el Club Porvenir.
Maidana describe su vida en Ecuador como una mezcla de responsabilidades, adaptación y crecimiento personal. “Estoy a dos horas y media de Quito, en un clima privilegiado donde no hace ni frío ni calor”, explica. Sin embargo, reconoce que los primeros tiempos fueron difíciles: “Se extraña mucho a la familia. Las videollamadas ayudan, pero no es lo mismo”.
Respecto a las diferencias culturales, señala que lo alimenticio fue uno de los mayores desafíos: “Acá no se consigue algo tan común como la milanesa. Tengo que prepararla desde cero”, dice entre risas.
En el plano deportivo, Lautaro destaca el crecimiento del pádel en Ecuador: “Es un deporte relativamente nuevo acá, por lo que cada avance es una innovación. Trabajamos para que tenga el desarrollo que tiene en Argentina”.
Recientemente, viajó con su equipo femenino a un torneo nacional en Manta, donde las jugadoras salieron subcampeonas y clasificaron al Mundial de Valladolid, España. “Es un orgullo ver cómo progresan”, afirmó.
Más allá del trabajo, se da espacio para seguir conectado con otros deportes: juega al básquet en el coliseo local, entrena con futbolistas que juegan en la Liga Pro y mantiene viva su pasión por el deporte en general.
Antes de cerrar la entrevista, Lautaro envió un emotivo mensaje: “Quiero mandar un saludo a mi mamá, mi papá, mis abuelos, a toda mi familia, a José Fernández y la Farmacia Fernández, que siempre me apoyaron. Espero volver pronto para visitarlos”.
Desde Ecuador, un joven talento de Esquina demuestra que con esfuerzo, pasión y compromiso, los sueños se pueden alcanzar… incluso lejos de casa.