Después de casi 20 meses con las obras paralizadas, el Gobierno firmará hoy un memorándum para avanzar en la reactivación de las represas Jorge Cepernic y Néstor Kirchner, ubicadas en Santa Cruz. El objetivo es retomar los trabajos durante los próximos cinco meses.
La firma del acuerdo está prevista para las 16 en las oficinas de la empresa estatal Energía Argentina (Enarsa), entre sus autoridades y la unión transitoria de empresas (UTE) a cargo del proyecto, integrada en un 54% por la china Gezhouba, en un 36% por Eling Energía (ex Electroingeniería) y en un 10% por la mendocina Hidrocuyo.
Las obras están completamente detenidas desde el 18 de diciembre de 2023. A diferencia de otras construcciones públicas, este proyecto cuenta con financiamiento proveniente de China, pero se encuentra a la espera de un nuevo desembolso que gestionó el gobierno de Javier Milei.
Para destrabar los fondos, se firmará la adenda XII, un documento que deben rubricar los representantes de Enarsa —empresa a cargo de la obra— junto a los contratistas.
La central hidroeléctrica Jorge Cepernic (antes llamada La Barrancosa) debía estar generando electricidad desde 2020, pero las demoras por cuestiones ambientales, financieras y la pandemia postergaron la fecha estimada de finalización hasta 2027. Actualmente, el avance de obra es del 42%. En tanto, la represa Néstor Kirchner (antes conocida como Cóndor Cliff) presenta un progreso del 20%.
El proyecto se financia con un crédito otorgado por el gobierno chino, a través de un consorcio de bancos integrado por China Development Bank Corporation, Industrial and Commercial Bank of China (ICBC) y Bank of China. Hasta el momento, se transfirieron US$1850 millones de un total comprometido de US$4714 millones.
El último desembolso se realizó en noviembre de 2022, con dos transferencias por un total de US$538 millones que permitieron continuar la construcción hasta diciembre pasado. Durante todo 2023, sin embargo, no ingresaron nuevos fondos. Actualmente, el fondo fiduciario hídrico está sin recursos.
Por ahora, solo hay guardias mínimas dedicadas al mantenimiento de la infraestructura. De los 2800 trabajadores que integran la nómina, solo 100 están activos. El resto permanece en sus hogares cobrando el 80% de su salario, conforme a lo establecido por el convenio colectivo.
El acuerdo de financiamiento se firmó en 2014, durante el gobierno de Cristina Kirchner, cuando Axel Kicillof —hoy gobernador bonaerense— era ministro de Economía. El compromiso preveía que la Argentina comenzaría a pagar el crédito una vez concluidas las obras, lo que originalmente debía ocurrir cinco años y medio después del inicio de la construcción.
Las centrales están ubicadas a 145 kilómetros de El Calafate y permitirán aumentar en un 4,5% la oferta nacional de energía eléctrica. La represa Jorge Cepernic tendrá una altura de 41 metros y estará equipada con tres turbinas tipo Kaplan, que generarán 1780 GWh por año. A 65 kilómetros aguas abajo se ubicará la central Néstor Kirchner, de 73 metros de altura, con cinco turbinas tipo Francis, capaces de producir 3167 GWh anuales.