Día de la Obstetricia y la Embarazada: ¿por qué se celebra el 31 de agosto?
Todos los 31 de agosto se rinde homenaje a la obstetricia, la disciplina que cuida la salud de las embarazadas, las madres y los recién nacidos. En este día, es importante sensibilizar y concientizar a la población acerca de la mortalidad materna a nivel mundial.
En la Argentina y en el mundo, cada 31 de agosto se festeja el Día Internacional de la Obstetricia y la Embarazada, cuyo objetivo es promover el rol fundamental que cumplen las parteras y los parteros en la salud de la mujer embarazada y el bebé recién nacido.
La obstetricia es una especialidad médica que acompaña a la persona gestante en su embarazo, parto y puerperio. Su dedicada labor procura mejores condiciones de salud a las personas embarazadas, contribuyendo a la disminución de los índices de mortalidad materna y neonatal. Además, su atención también significa contención en los aspectos psicológicos y sociales de la maternidad.
Con la evolución de la tecnología, el mundo de la obstetricia se fue complejizando, permitiendo llegar a diagnósticos prenatales en etapas cada vez más tempranas de la gestación. Por eso, las consultas periódicas son fundamentales para diagnosticar la salud y el desarrollo del embarazo, además de conocer sobre la llegada del bebé.
Día de San Ramón Nonato
Esta fecha, la cual se celebra desde 1962, coincide con el día que se recuerda el fallecimiento de San Ramón Nonato, patrono de las obstetricias, las personas en labor de parto y las embarazadas, en el año 1240.
Ramón Nonato dedicó su vida a la redención de los cristianos cautivos, fue sacerdote de la Orden de la Merced, y fue nombrado cardenal por el Papa Gregorio IX. Nació en Lérida, España, en el año 1204, cuando fue extraído con vida del vientre de su madre, quien había fallecido el día anterior. Por eso, se evoca a este patrón para la protección de las mujeres embarazadas y niños por nacer.