Encontrar un sanitario gratuito y en buenas condiciones en Nueva York siempre representa un desafío para cualquiera que se mueva por la ciudad. En los últimos años, un proyecto colaborativo impulsado por especialistas en planificación urbana y adoptado por miles de usuarios abrió una puerta inesperada: un mapa en línea que permite localizar los baños disponibles, tanto en espacios públicos como en comercios, y que hoy se transformó en una herramienta indispensable.
El origen del mapa que hoy facilita la vida de residentes y visitantes surgió del trabajo del Dr. Wansoo Im, profesor adjunto de planificación urbana en la Universidad de Rutgers.
Según The New Yorker, el especialista llegó a Manhattan con la intención de resolver uno de los problemas más antiguos de la ciudad: la dificultad para ubicar un baño accesible en el momento de la urgencia.
Su propuesta combinó cartografía digital con un enfoque comunitario. Inspirado en las posibilidades de Google Maps, diseñó NYRestroom.com como una plataforma abierta, capaz de reunir la información aportada por cualquier usuario.
El blog Secret NYC, que destacó la herramienta como una auténtica solución cotidiana, explicó que esta alberga más de 2000 sanitarios geolocalizados en los cinco distritos.
Ese volumen se volvió posible porque el profesor, acompañado por estudiantes y colaboradores, recorrió distintos rincones de la ciudad para identificar instalaciones públicas, privadas y alternativas menos evidentes.
La premisa de Im era simple: si muchas personas aportaban datos, pronto desaparecería la clásica escena de la búsqueda desesperada en plena calle. “Si todos contribuyen, no habrá más problemas”, afirmó ante The New Yorker mientras anotaba direcciones y tomaba fotografías.
El mapa, según detalló Secret NYC, organiza los baños en categorías que permiten una búsqueda rápida y clara.
Entre ellas figuran los sanitarios situados en parques, bibliotecas y estaciones de metro, el acceso en cafeterías y cadenas gastronómicas, los espacios disponibles en hoteles, las librerías con instalaciones abiertas al público y un grupo adicional llamado “otras joyas ocultas”, donde se reúnen sitios menos conocidos pero igualmente útiles.
Si existe un sanitario que logró convertirse en destino en sí mismo, es el baño público de Bryant Park. Según el sitio especializado Atlas Obscura, este pequeño edificio Beaux-Arts se ganó la reputación de ser “el más elegante de Nueva York”, una descripción llamativa tratándose de una instalación gratuita y abierta a cualquier persona. Detrás de esa fama se encuentra un conjunto de detalles que lo diferencian del promedio urbano.
El artículo de Atlas Obscura repasó que el edificio recibió una renovación cercana a los 300 mil dólares en 2017, financiada por donantes privados, que transformó por completo el espacio.
A pesar de tener únicamente dos espacios para hombres y tres para mujeres, su interior sorprendió por la limpieza impecable y una ambientación inusual para un baño público.
Los usuarios encuentran flores frescas, cuadros realizados por artistas vinculados al parque, un ambiente iluminado por ventanales de vidrio esmerilado y un sistema de música clásica curada especialmente para acompañar la experiencia.
Las comodidades no terminan ahí: los sanitarios y accesorios pertenecen a la misma marca utilizada en el Museo de Arte Moderno (MoMA, por sus siglas en inglés), y hay asistentes presentes para garantizar el mantenimiento continuo.
Atlas Obscura incluso mencionó que empleados del parque visitan baños de hoteles de lujo como el Plaza, el Waldorf Astoria y el St. Regis para evaluar estándares y mejorar todavía más la calidad.

