Con una celebración presidida por el obispo diocesano, monseñor Adolfo Ramón Canecín, en la Iglesia Catedral Nuestra Señora del Rosario de Goya, el seminarista Guillermo Josué Cañete fue instituido en el ministerio del acolitado, un paso importante en su camino hacia el sacerdocio.
El joven, oriundo de la ciudad de Esquina, Corrientes, finalizó sus estudios teológicos en el Seminario Interdiocesano La Encarnación, ubicado en Resistencia, Chaco. Actualmente, brinda servicios pastorales en la catedral de Goya.
Durante la celebración eucarística, el padre Ariel Giménez, párroco de la catedral, presentó al seminarista ante el obispo. En su homilía, monseñor Canecín destacó: “Un ministerio verdadero no se improvisa, y tampoco la respuesta de Josué ante el llamado del Señor. Cuando el llamado es gracia de Dios, se sostiene y hace que uno persevere hasta el fin”.
Asimismo, exhortó al nuevo acólito a vivir con compromiso su vocación: “Ejercé con fidelidad este ministerio, porque ministerio significa servicio. Tiene un sentido concreto para ejercerse aquí y ahora, en la comunidad. No es solo un paso hacia el diaconado o el presbiterado, tiene valor en sí mismo”.
El obispo profundizó sobre el significado del acolitado: “Hoy, Josué, recibís este ministerio para hacer realidad aquellas palabras de Jesús a sus apóstoles: ‘Denles ustedes de comer’. Vos tendrás que alimentar a tus hermanos con el Pan vivo bajado del cielo, el Cuerpo y la Sangre de Jesús. Esto implica también poner el oído a quien necesita ser escuchado, extender la mano al caído, abrir los brazos al que busca ternura, contener al que sufre y caminar, como el Buen Pastor, hacia la oveja perdida”.
Y concluyó con una reflexión directa: “Lo que te va a sostener a vos, Josué, es lo mismo que vos vas a dar a la gente: ya sea en la liturgia, como también a los ancianos y enfermos”.
En nombre de la Iglesia que peregrina en la diócesis de Goya, el obispo agradeció a Josué, a su familia y a las comunidades de Esquina por su entrega generosa y disponibilidad vocacional.
Participaron de la celebración el decano del decanato Paraná, presbítero Daniel Alarcón Sotelo; el padre Ariel Giménez, párroco y rector de la catedral; los presbíteros José Ortiz, Miguel Ángel Galeano y Pedro Pablo Ojeda, de parroquias de Esquina; así como el padre Rubén Luis Cattay, párroco de Carolina, y el padre Andrés Solís, de Santa Lucía; además de otros sacerdotes y diáconos de la diócesis.
¿Qué es ser acólito?
En el catolicismo, el acólito es un ministro instituido —aunque todavía no ordenado— que colabora en el servicio del altar. Puede ayudar al sacerdote en la liturgia, preparar los elementos para la Eucaristía y, cuando es necesario, distribuir la comunión como ministro extraordinario.
