Por qué el paraje de Esquina se llama Loma Sandía: la historia detrás del nombre
Durante una entrevista en Actualidad Esquina TV, el historiador y vecino de Esquina, Aníbal Méndez, explicó el origen del nombre Loma Sandía, un paraje ubicado a 15 kilómetros de la ciudad, sobre el antiguo camino hacia la colonia Berón de Astrada —hoy Libertador—.
Según relató Méndez, la denominación del lugar está directamente vinculada a la geografía y a la llegada de los primeros inmigrantes a la zona.
Una loma arenosa y el primer productor
El paraje se caracteriza por ser una lomada de suelo arenoso, condición ideal para el cultivo de sandías. La historia se remonta a 1880, cuando arribó a la región el inmigrante francés José Grenat, antepasado de las familias Grenat conocidas en Esquina.
Grenat llegó en un velero por la zona de Guayquiraró y el Ingá, como era común antes de la construcción del Canal Torelo. Traía consigo herramientas y semillas, entre ellas las de sandía, que comenzó a plantar en esa lomada con una visión agrícola poco habitual para la época.
Innovación agrícola en tiempos pioneros
El inmigrante francés fue también quien introdujo en la zona el arado de Mancera, un rústico implemento tirado por bueyes que permitió trabajar de manera más eficiente los suelos arenosos de la loma. La elevación, explican, era clave: en tiempos de lluvia, evitaba que el exceso de agua pudriera las raíces de las sandías, un cultivo muy sensible a la humedad.
“Indudablemente, Grenat sabía lo que hacía —contó Méndez—. Los inmigrantes que llegaron no eran improvisados; traían conocimientos de horticultura, cítricos y manejo de la tierra”.
La producción sandiera y su vigencia
A lo largo de las décadas, la zona de Loma Sandía, junto con sectores de Arroyo Vega y la Tercera Sección, mantuvo su tradición sandiera gracias a su microclima favorable. Sin embargo, Méndez señaló que hoy la producción es menor en Libertador y zonas cercanas.
También recordó que en la década de 1950 su propio padre llegó a cultivar una sandía de pulpa amarilla, resistente y de rápido crecimiento, destinada principalmente al consumo familiar.
Memorias que revalorizan la identidad local
La anécdota que llevó a Méndez a recuperar la historia surgió en el año 2000, durante la realización de la publicación Esquina en el siglo XX, donde encontró fragmentos escritos por el señor Malvacio, autor de una recopilación de los clubes Foot Ball y Sportiva que incluía referencias a la Fiesta de la Sandía y al origen del paraje.
Conservar estos relatos —asegura Méndez— permite comprender cómo se formaron los pueblos y cómo la labor de los inmigrantes moldeó la identidad productiva de la región.

