El gobierno nacional rechaza darle un aval a la nueva deuda que quiere tomar la administración del gobernador Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, aceptaría el rollover de la deuda que la provincia ya tenía tomada.
Así se lo indicaron ayer a LA NACION fuentes libertarias y reafirmó hoy el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, quien además descartó una reunión con Kicillof, como viene reclamándole la provincia de Buenos Aires.
En la madrugada del jueves pasado, el gobierno de Kicillof logró que la Legislatura bonaerense aprobara la solicitud de deuda de hasta US$3685 millones, en la que se incluyen emisión de Letras del Tesoro y cuatro endeudamientos: uno para la administración central, otro para el ejecutivo, un tercero para la empresa AUBASA y una solicitud para Buenos Aires Energía.
Sin embargo para poder acudir a los mercados, la administración bonaerense necesita conseguir los avales de la Nación, que en el último tiempo le permitió a la Ciudad de Buenos Aires, a Córdoba y a Santa Fe tomar nueva deuda.
Pero la relación entre el gobierno nacional y el de la provincia de Buenos Aires está marcada por el conflicto. Por caso, la Casa Rosada eliminó fondos específicos que recibía la provincia y frenó obras en el distrito, y Buenos Aires no accedió a firmar el Pacto de Mayo, del que tampoco participaron La Rioja, Tierra del Fuego y Formosa.
Tampoco hubo encuentros con Kicillof o sus ministros en las últimas semanas, mientras la gestión libertaria mantuvo reuniones con 20 gobernadores.
El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, le pidió una reunión al ministro del Interior, Diego Santilli, para “reclamar los fondos que el gobierno nacional le quitó a los bonaerenses y retomar la ejecución de las 1000 obras que dejaron abandonadas”.
Fue por medio de una carta oficial, a la que Santilli le contestó vía X: “Dale Carli, gracias. Tomo nota”. Por el momento no hubo más novedades.
Este sábado, el ministro de Hacienda, Luis “Toto” Caputo, afirmó que no convalidarán la deuda que pretende tomar Kicillof. “En la ley de responsabilidad fiscal de 2004 las provincias se comprometen a no tomar deuda siempre y cuando los gastos corrientes superen la inflación”, dijo, para agregar: “Buenos Aires no está cumpliendo, por lo que la deuda nueva no debería estar sujeta a aprobación. Hoy está aumentando los gastos corrientes por encima de la inflación. Este es un tema que el Secretario de Hacienda viene repitiendo hace varios meses: las provincias tienen que acomodarse a esto».
En esa línea también fue este martes el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, al sostener, durante la presentación del informe final del Consejo de Mayo. “Para completar el refuerzo institucional del Estado nacional al equilibrio fiscal, el Consejo propone al Presidente y a gobernadores reforzar públicamente el compromiso de no pedir autorizaciones de endeudamiento si una provincia tiene déficit primario, excepto por supuesto para los rollovers de deuda o un riesgo crediticio superior al de la Nación”.
Desde la Provincia afirman que el objetivo del endeudamiento es refinanciar pasivos e invertir en obra pública y niegan que se busquen cubrir gastos corrientes. Y advierten que cumplen con los requisitos de la Ley de Responsabilidad Fiscal. “Si el gobierno nacional dice ‘no le autorizo el endeudamiento porque no me gusta lo que piensa el gobernador’, habrá que denunciarlo”, afirmó Bianco.
Bianco advirtió que el déficit de la provincia se explica por las obras públicas. “Si nosotros dejáramos de hacer obra pública, podríamos tener superávit primario o financiero, pero no estamos de acuerdo”, dijo el ministro.
Este miércoles, Adorni insistió: “Le recordamos al gobernador de la provincia de Buenos Aires que sin déficit, no hay nueva deuda”. Acto seguido, negó que exista interés en la Casa Rosada de llegar a una reunión con Kicillof. “No hay mucho para dialogar porque no hay muestras de buena voluntad”, dijo.
“Nosotros trabajamos para lo que la gente nos pide. Cuando uno marca que el equilibrio fiscal es fundamental, cuando el endeudamiento no es ni más ni menos que un sacrificio para generaciones futuras, cuando pedimos que se adhieran a leyes como la ley antimafia u otras, y no hay colaboración, entendés que hay gobernadores que no van con lo que la gente nos pide”, lanzó, para cerrar: “Lo único que les importa es que al Gobierno le vaya mal y a los bonaerenses les vaya mal”.

