El obispo acompañó a la Pastoral de Juventud Diocesana
Bajo el lema «Tu vida, es misión» se realizó el Taller de Formación para Animadores y Futuros Animadores de Pastoral Juvenil Diocesano, en Perugorria. Acompañó el obispo diocesano, monseñor Adolfo Ramón Canecin, junto al equipo diocesano de Pastoral de Juventud. Disertaron el padre Ariel Giménez y la hermana Teresa Castilla cmt.
Los jóvenes tuvieron tres espacios de formación. El primero “Los jóvenes y la vocación”, desarrollado por el padre Ariel Giménez. Continuó el tema: “La Centralidad en Jesucristo”, por la Hermana María Teresa de las Carmelitas Misioneras Teresianas y, finalmente “La misión” por monseñor Adolfo Canecin.
Los jóvenes en salida misionera tuvieron sus “momentos de misión” por las calles del pueblo el día sábado a la tarde, por la noche realizaron una Adoración Eucarística y, cerraron la jornada con un fogón juvenil muy alegre.
Monseñor Adolfo Canecin, presidió la misa de clausura, donde se realizó el traspaso de la Virgen de Itati Peregrina del NEA, del departamento de Goya, paso al departamento de Lavalle. El obispo, recordó que es una prioridad surgida de la Asamblea Diocesana, “Promover una mayor participación de los jóvenes en nuestras pastorales, en los espacios de toma de decisiones, trabajando con ellos y no para ellos”.
Recordó que la Asamblea Eclesial “apuesta por una sólida formación de los jóvenes en el presente, para que sean testigos de la fe hoy y mañana. Para eso se indica trabajar en habilidades específicas como la comunicación asertiva, la escucha y el discernimiento. Al lograr una madurez en la fe, tendrán mayor conciencia del protagonismo y la corresponsabilidad laical juvenil en la vida de la Iglesia”.
“La Asamblea Diocesana nos propuso como medios concretos para llegar a esta experiencia líneas de acción, No obstante, podemos dejarnos inspirar por el Espíritu de Dios para discernir aquellas que más se adecuen a nuestra realidad departamental o parroquial” animo.
LÍNEAS DE ACCIÓN:
1. Generar espacios concretos en las parroquias para que los jóvenes compartan su vida (comunidades juveniles, grupos, etc.).
2. Estimular la participación de los jóvenes en las diversas actividades de la vida parroquial, abriéndonos a la riqueza que ellos aportan.
3. Dar espacio escuchando y dejándonos interpelar por la vida y las opiniones de los jóvenes en las estructuras de participación sinodal diocesana y parroquial.
4. Revitalizar la Pastoral Juvenil en todos los niveles de la diócesis articulando con la Pastoral Vocacional.
5. Salir al encuentro para acoger y aceptar las diversidades juveniles emprendiendo con ellos un proceso de crecimiento.-
