Elvira Miranda, presidente del Sindicato de Amas de Casa, visita Esquina y junto a María Paula González con el objetivo de reactivar el sindicato en nuestra ciudad, el cual estuvo presente en años anteriores en el país, con el propósito de seguir luchando por la jubilación de las mujeres. El debate sobre la función y la importancia de este sindicato sigue vigente.
«Estamos muy contentas de volver a Esquina, aquí con María Paula González, que es nuestra compañera local. Estamos ya cumpliendo una promesa que hicimos en el sentido de organizar en breve una delegación que pueda hacer resurgir al Sindicato de Amas de Casa también aquí, como fue en algún momento. Hace algunos años atrás, el SACRA tuvo mucha presencia en la ciudad de Esquina y supimos hacer marchas de mujeres en las calles con pancartas pidiendo, por supuesto, la jubilación para las Amas de Casa, que fue una de nuestras grandes banderas y lo sigue siendo hoy un tema muy sensible a la consideración de la economía y de la política. Y que hoy está en el tapete, este debate que nos obliga, por supuesto, a repensar nuevamente como en antaño, como hace 40 años», expresó Miranda durante su visita.
«Por eso estamos haciendo una visita a la región, en realidad. Hoy estamos acá y mañana en Goya vamos a presentar este libro de los 40 años, que tenemos el gusto de contar con Daniel Lesteime en la mesa, debatiendo el contenido de cómo las experiencias colectivas de los sectores que no estábamos visibilizados, comenzamos a plasmar logros y sobre todo que queden testimonios para las mujeres nuevas. Porque no necesariamente todas conocen al sindicato de Amas de Casa, ya que se ha generado una nueva realidad donde, por suerte, se pudieron jubilar algunas mujeres en todo el país, pero muchas otras están todavía debatiendo si esto es un proyecto de vida ansiado o no», continuó.
«Hacernos cargo, formar una familia y hacernos cargo. ¿Qué se contrapone a eso y si en realidad es un aspecto en donde lo privado y lo político tiene que amigarse, porque somos el mismo ser humano que desempeñamos una función y la otra, ¿verdad? ¿Pueden resurgir en el sindicato? ¿Quiénes pueden sumarse? ¿Qué necesitan? ¿Alguna inquietud que va a estar llegando en referencia a ser parte del sindicato? Nosotras somos una asociación civil sin fines de lucro y, como su estatuto lo indica, tenemos afiliados», explicó.
«Vamos a comenzar a hacer la primer reunión en Lamela 859, hoy a las 17 horas. En realidad, María Paula ya tiene un conjunto de señoras, jóvenes y señoras mayores, algunas porque están muy cerca de la edad jubilatoria, es una de las preocupaciones, ya que vence próximamente la moratoria, y otras personas jóvenes, porque este sindicato tiene un estatuto que acompaña a la mujer en una integralidad de funciones, como emprendedoras, como amas de casas rurales que también son productoras, las mujeres que son trabajadoras auxiliares de casas particulares, están agrupadas», detalló.
«Las jubiladas amas de casas tienen adentro del sindicato amas de casas, que actúa frente a PAMI, es decir, tiene una multiplicidad de espacios con departamentos de asesoramiento jurídico. En un momento fue muy importante, por ejemplo, desarrollar lo que se denomina el SACRA productivo, porque tuvo que ver, digamos, con el colocar en las manos de las mujeres herramientas y tecnología para mejorar sus emprendimientos, acceder al monotributo y también cuenta con una obra social en el mundo de la salud a nivel nacional. O sea que hay un vasto, digamos, trabajo, un arduo trabajo que tiene realidad, digamos, a partir de que la situación de esas amas de casas son diversas. El sindicato amas de casas afilió en toda la provincia 15.000 mujeres», concluyó Miranda.