Espolvorear canela en el baño es una práctica ancestral que combina bienestar físico y energético. Este ritual no solo busca relajar el cuerpo y revitalizar la piel, sino que también se cree que ayuda a desbloquear energías y mejorar la circulación sanguínea.
La canela se emplea con distintos fines gracias a sus múltiples propiedades y beneficios. Entre sus usos más destacados al incorporarla en el baño se encuentran:
Para preparar un baño con canela se deben seguir los siguientes pasos, según detalló Glamour:
Además de utilizarse como baño de canela, esta especia también se emplea en rituales como el incienso. Su aroma cálido y reconfortante fue apreciado durante siglos por su capacidad para crear ambientes relajantes y energizantes. Originaria de Sri Lanka, la hierba se incorporó en rituales espirituales, meditación y prácticas de aromaterapia, asociándose con la prosperidad, la buena suerte y el bienestar integral, según detalló Mandala Bisutería.
Su fragancia proporciona placer sensorial y también ofrece beneficios terapéuticos. Contiene compuestos con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas. Diversos estudios sugieren que su aroma puede estimular el sistema límbico, lo que ayuda a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo, aumentar la concentración y favorecer la relajación mental.
En el ámbito físico, el incienso de canela puede contribuir al alivio de dolores musculares o inflamaciones, estimular la circulación y fortalecer el sistema inmunológico. Además, su aroma se vinculó con la regulación emocional y el bienestar espiritual al crear un ambiente propicio para la meditación y la introspección.
Para utilizarlo adecuadamente, existen diferentes métodos:
Es recomendable usarlo antes o durante prácticas de meditación, yoga o momentos de relajación, como mientras se toma un baño caliente o se lee. Al encender el incienso, se debe asegurar un lugar bien ventilado y nunca dejarlo sin supervisión.