En una elección en la que se juega gran parte del capital político de Javier Milei, los argentinos votan este domingo diputados nacionales en todas las provincias y senadores en ocho distritos. Una de las particularidades es la implementación del sistema de Boleta Única Papel, donde van a figurar todos los candidatos que compiten en cada jurisdicción.
Ñoño se acaba de despertar con una vaga inquietud y a medida que deja atrás la almohada percibe que esa sensación proviene de una pesadilla, pero es incapaz de recordar ahora mismo el fondo y los detalles. Mientras toma la primera taza de café y repasa los titulares se da cuenta de que aquel mal sueño se vincula con este domingo alucinante. Sabe que tiene tiempo porque recién votará a las dos de la tarde, como sucede desde la primera vez que lo hizo –en 1983– y que todo será más o menos rápido, y que ocurrirá en la misma escuela de siempre. Desayuna despacio y revisa el celular para ver si hay novedades en los chats personales; durante las últimas tres semanas distintos amigos del colegio, el fútbol y el trabajo, han estado discutiendo fervorosa y espasmódicamente acerca de cuál sería la mejor estrategia. Son casi todos “ñoños republicanos”, aunque algunos se muestran algo indulgentes con las “locuras” de Milei y otros, por lo contrario, son críticos irreductibles y no le perdonan una. Dentro de este segundo conjunto, se dividen a su vez entre los que sin embargo lo votarán con resignación última –justificándose en que todo vale contra el kirchnerismo– y otros que quieren propinarle a los “violetas” un castigo ejemplar. Ninguno se autopercibe derechista ni ñoño: votaron en el pasado por radicales, socialdemócratas, liberales, desarrollistas y hasta peronistas de diverso pelaje.
Santiago Caputo, el asesor sin firma ni cargo y con un incomparable poder en el gobierno de Javier Milei, se encamina a convertirse formalmente en el funcionario más importante de la administración. Todo lo que sucedió en los últimos días señala que el Presidente tomó esa decisión, si hubiera, desde ya, decisiones definitivas del jefe del Estado. O, para decirlo de otra manera, si Milei fuera previsible. No lo es y, por lo tanto, cualquier inferencia puede resultar un error.
Con el debut de la Boleta Única de Papel (BUP), más de 36 millones de ciudadanos argentinos están habilitados para votar este domingo en las elecciones que renovarán la mitad de la Cámara de Diputados (127 bancas) y un tercio del Senado (24 escaños). La Libertad Avanza (LLA), la alianza que lidera el presidente Javier Milei, y el peronismo nucleado en Fuerza Patria serán los actores centrales de una pulseada que estará marcada por la polarización y que solo se desnivelaría dentro del margen de error de las encuestas.

Una inusual polémica acompañó el tramo final de la campaña electoral vinculada a la forma en que se deberían contar los votos a nivel nacional y determinar, así, cuál fue la fuerza con más apoyo en el país. El foco de la discusión se centró especialmente en cómo se establecerá el número global de Fuerza Patria, la marca principal del peronismo de orientación kirchnerista, que no en todas las provincias se inscribe con ese nombre.
Ahoras de las elecciones nacionales de medio término, Pablo Cervi, candidato a senador de La Libertad Avanza (LLA) por Neuquén, denunció que sufrió una entradera en la ciudad capital y fue atacado frente a su familia. Desde el entorno del diputado nacional indicaron que la policía demoró más de media hora en llegar al lugar. “Eso generó aún más preocupación”, afirmaron y acusaron que la zona estaba liberada.

Los argentinos deberán elegir un total de 24 senadores nacionales y 127 diputados nacionales. Estos legisladores ocuparán las bancas que se renuevan en la Cámara alta y la Cámara baja, respectivamente, lo que conformará el nuevo mapa político del Congreso. La jornada electoral marcará una fecha clave ya que, además, se introducirá un cambio significativo en el sistema de votación con la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) a nivel nacional.
El Senado, que representa a las provincias y a la ciudad de Buenos Aires, renovará un tercio de sus miembros. Ocho jurisdicciones del país tendrán la responsabilidad de elegir a sus representantes en la Cámara Alta, donde cada una determinará tres senadores. Estas provincias, distribuidas estratégicamente a lo largo del territorio nacional son Salta, Chaco, Santiago del Estero, Entre Ríos, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Neuquén, Río Negro y Tierra del Fuego.
Por su parte, la Cámara de Diputados, que representa directamente a la población, verá renovadas la mitad de sus bancas. Un total de 21 provincias y la ciudad de Buenos Aires elegirán a sus diputados nacionales, con una distribución que se ajusta a la población de cada distrito, lo que garantiza una representación proporcional.

