Este viernes, la Escuela Especial de Esquina celebró su 40° aniversario con un acto cargado de recuerdos, homenajes y un fuerte sentido de comunidad. El evento tuvo lugar en el edificio de la institución, ubicado en la costanera local, donde se dieron cita autoridades, exalumnos, docentes, familias y vecinos.
Durante la ceremonia, se rindió homenaje a todas las personas que han dejado su huella en la historia de la institución: desde sus fundadores, docentes y cooperadores, hasta los alumnos que transitaron sus aulas. Uno de los momentos más significativos fue la proyección de un video histórico y la presentación de números artísticos a cargo de los alumnos actuales, que conmovieron al público presente.
La directora del establecimiento, señora Rosana Fernández, pronunció un discurso muy emotivo en el que destacó el camino recorrido en estas cuatro décadas y reafirmó el compromiso con una educación inclusiva y respetuosa de las diferencias. “Cuarenta años no es solo una cifra: es un camino recorrido con esfuerzo, pasión y, sobre todo, con profundo amor por la educación”, expresó. Fernández hizo un repaso de los inicios de la escuela, recordó a quienes impulsaron su creación y agradeció a toda la comunidad educativa que la ha sostenido a lo largo del tiempo.
Otro de los momentos cargados de emoción fue la despedida del señor Daniel Coronel, histórico portero de la institución, quien se jubiló tras años de incansable labor. Conocido y querido por todos como “Don Coro”, supo ganarse el cariño de toda la comunidad por su dedicación, su calidez humana y su constante disposición a ayudar. “No solo abría y cerraba puertas; abría sonrisas y cerraba preocupaciones”, dijo la directora al dedicarle sentidas palabras de despedida.
A su turno, Daniel Coronel agradeció con humildad y cariño: “Un gran agradecimiento a nuestra directora, señora Rosana Fernández, que nos ha aguantado en todo cuando trabajamos juntos acá. A todas las maestras de ambos turnos, al gabinete, a mis compañeras de trabajo, Stella, André, Julia y María Alicia. Nada más, muchas gracias”.
Durante el acto también se leyeron numerosas notas de felicitación y saludos, enviados por exalumnos, docentes jubiladas, instituciones educativas y familiares de fundadores. Entre ellos se destacaron los mensajes de María Elena Caíno, hija de una figura clave en la creación de la escuela, así como saludos de Mercedes Giorgi y su madre Mecha Gelmi, y docentes como Nora Morillo, Elena Haller, Ana Molina y Soledad Serradori.
Además, se recibieron regalos y obsequios simbólicos como banderas argentinas y mensajes de profundo reconocimiento por la labor de la escuela.
La celebración de los 40 años de la Escuela Especial de Esquina fue, sin duda, una jornada inolvidable. No solo por el repaso histórico y los homenajes, sino por la reafirmación del compromiso con una educación que abrace la diversidad y construya oportunidades para todos.
¡Felices 40 años, Escuela Especial! Que vengan muchos más.




