WASHINGTON.- El ejército de Estados Unidos informó este miércoles que atacó un bote que supuestamente era usado para contrabandear drogas en el océano Pacífico, y que mató a cuatro personas que viajaban a bordo. El episodio ocurrió el mismo día en que la Cámara de Representantes rechazó propuestas para limitar el poder del presidente Donald Trump de usar la fuerza militar contra cárteles narcotraficantes.
El Comando Sur de Estados Unidos aseguró en redes sociales que la embarcación era operada por narcoterroristas a lo largo de una “conocida ruta de tráfico”. El ejército, en tanto, no proporcionó pruebas para sustentar las acusaciones, pero publicó un video de un bote avanzando sobre el agua antes de que ocurriera una explosión.
“El 17 de diciembre, bajo la dirección de secretario de Defensa, Pete Hegseth, la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear realizó un ataque cinético letal contra un buque operado por una organización terrorista designada en aguas internacionales. La inteligencia confirmó que el buque transitaba por una ruta conocida de narcotráfico en el Pacífico Oriental y participaba en operaciones de narcotráfico. Cuatro narcoterroristas hombres murieron y ningún miembro de las fuerzas militares estadounidenses resultó herido”, señaló el Comando Sur.
El ataque elevó a 26 el número total de ataques conocidos del ejército estadounidense contra pequeñas embarcaciones, mientras que al menos 99 personas han sido asesinadas por dichos ataques, según cifras anunciadas por el gobierno de Trump.
El presidente alega que los ataques son necesarios para frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos y afirmó que el país norteamericano está involucrado en un “conflicto armado” con cárteles del narcotráfico.
El gobierno federal de Estados Unidos enfrenta un creciente escrutinio por parte de los legisladores sobre la campaña de ataques a embarcaciones. El primero, a principios de septiembre, involucró un doble ataque que mató a dos sobrevivientes que se aferraban a los restos de un bote después del primer impacto.
Este miércoles, los republicanos de la Cámara de Representantes rechazaron un par de resoluciones respaldadas por los demócratas que habrían obligado al gobierno de Trump a pedir autorización del Congreso antes de continuar los ataques contra los cárteles. Fueron las primeras votaciones en la Cámara baja sobre la campaña militar de Trump en América Central y del Sur. Una mayoría de republicanos en el Senado había votado previamente en contra de resoluciones similares, y el presidente casi con certeza las vetaría si llegaran a aprobarse en el Congreso.
Tensión con Venezuela
Tal como informó LA NACION, este miércoles, el régimen de Nicolás Maduro dijo que sus exportaciones de crudo se mantienen “con normalidad” tras el anuncio de Trump de un bloqueo a todos los buques petroleros sancionados que lleguen o salgan del país. El presidente venezolano, además, ordenó a su Armada escoltar varios barcos utilizados para las exportaciones, lo que aumenta el riesgo de una posible confrontación en alta mar.
La orden de Trump se dio en medio de advertencias cruzadas con Venezuela y elevó la incertidumbre global y las tensiones políticas, que ya estaban en ascenso desde la incautación de un buque sancionado cerca de las costas venezolanas la semana pasada.
Horas más tarde, el republicano dio un discurso en el que hizo un balance de su primer año de gestión -en su segundo mandato- y propuso la agenda 2026, conferencia en la que la prensa norteamericana esperaba que hablara sobre la tensión con Venezuela e, incluso, que le declarara la guerra. Sin embargo, Trump no mencionó el asunto.
Con información de AP.

