Exitoso Curso de Doctrina Social de la Iglesia en la Parroquia de Esquina
Bajo la iniciativa del obispo Adolfo Canecin y el padre Juan Carlos Mendoza, se llevó a cabo un destacado curso de Doctrina Social de la Iglesia en la Parroquia de Esquina, perteneciente a la diócesis de Goya. La propuesta, diseñada para agentes pastorales y laicos comprometidos, marcó una experiencia única al diferenciarse de los tradicionales cursos de catecismo.
El curso a cargo del profesor Miguel Barrios, abordó la doctrina social desde sus inicios, comenzando con la primera encíclica en 1891, la Rerum Novarum de León XIII, hasta llegar a la más reciente, la Fratelli Tutti del Papa Francisco. La iniciativa contó con el respaldo de 600 horas de cátedra, con encuentros quincenales los sábados de 8 a 12, complementados por trabajos domiciliarios que incluyeron monografías, prácticos y actividades en grupo de manera presencial.
Esta cátedra pionera representa un hito para el Obispado de Goya, sentando las bases para el desarrollo de una escuela pastoral social. Este proyecto, liderado por el monseñor Canecin y el nuevo vicario de la diócesis, monseñor Juan Carlos Mendoza, promete contribuir significativamente al fortalecimiento de la formación pastoral en la región.
La clausura del curso coincidió con la última misa del padre Juan Carlos Mendoza en la Parroquia de Nuestra Señora de Santa Cita, donde dejó una huella profunda. Se destaca el compromiso de los laicos participantes, entre ellos Leticia Cafferata, Mecha Gelmi, Jorge Orue, Hugo Florentín, y otros, que enriquecieron la experiencia con su dedicación y entusiasmo.
Se cumplieron las consignas de la cátedra abierta, con la realización de un examen final, marcando un avance significativo tanto cuantitativo como cualitativo para la Conferencia Episcopal Argentina. Este hito representa la primera vez que se lleva a cabo una cátedra abierta a nivel de conferencia episcopal durante el papado de Francisco.
Resulta paradójico, pero esta iniciativa innovadora fue impulsada desde la localidad de Esquina. Tanto el padre como los laicos comprometidos, mencionados anteriormente, jugaron un papel fundamental en su desarrollo. Este grupo, que ha culminado con éxito la cátedra, ha sentado las bases para su continuidad en el próximo año, consolidándose como un proyecto que se expandirá desde el epicentro de los Obispado de Goya.
Jorge Orué destacó la claridad de la presentación de Miguel, subrayando la importancia de este momento tanto para la diócesis como para el fortalecimiento de la Iglesia en general. En sus palabras, resaltó que conocer la doctrina social y la enseñanza de la Iglesia es crucial en la actualidad, ya que brinda un marco para contextualizar la acción de la fe en la sociedad.
Consideró un honor ser guiado por el doctor Miguel Barrios en la lectura de los documentos de la Iglesia, abarcando desde la primera encíclica con León XIII hasta la última de Francisco. Orué expresó que esta experiencia le abrió la mente, proporcionándole perspectivas retrospectivas y prospectivas. Ahora se siente capacitado para dialogar con sus compañeros desde un enfoque humanístico, una necesidad apremiante en la sociedad actual, caracterizada por la secularización y la pérdida de valores. Destacó la importancia de rescatar la dimensión humana propuesta por Cristo. En conclusión, Orué considera un honor haber participado en este proceso.
Mercedes Gelmi comentó «La fe sin formación no tiene fundamento. Es importante aprender y capacitarse para poder defenderla. Estoy agradecida de haber aprendido del Dr. Miguel Baggio y de toda la documentación que nos pasaba para seguir creciendo en nuestra fe.»
Juan Carlos Mendoza expresó al concluir la entrega de certificados: «Damos gracias al Señor por su inmenso amor y su gran misericordia. ¿Con qué pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? También queremos expresar nuestro agradecimiento al profesor doctor Miguel Barrios por hacer realidad este gran acontecimiento: la cátedra abierta sobre doctrina social de la Iglesia. Con casi 20 participantes y medio año de un curso intenso, agradecemos al Señor por esta obra, y confiamos en que continuará creciendo. Esta pequeña experiencia seguramente la iremos multiplicando a lo largo de la diócesis de Goya. Pedimos que el Señor nos bendiga y nos permita conocer verdaderamente lo que enseña la Iglesia, lo que es la Iglesia, ya que hay mucha ignorancia al respecto. Con esto, aportamos nuestro granito de harina. Muchas gracias y que Dios los bendiga».