MADRID.- Fabiola Yañez desistió de uno de los pocos procedimientos formales que todavía la ataban a España. Ordenó a su abogada española a finales de octubre desistir de la demanda que había iniciado ante la justicia civil de ese país para reglamentar la tenencia de su hijo y para demostrar que allí estaba el centro de vida de Francisco, un escudo ante los constantes reclamos de Alberto Fernández para que regresara a Argentina.
La decisión fue comunicada por Yañez por correo electrónico cuando ya estaba en Argentina, según informó su abogada, Laura Escribá Crespo, en diálogo con LA NACION. Era un procedimiento judicial que la exprimera dama había impuesto para regular todo lo relativo al desarrollo de su hijo en Madrid, que incluía su centro de vida, la custodia y un régimen de visitas en caso de que su padre viajara a España o, bien, ellos viajaran temporalmente a Buenos Aires.
“Desistió de las actuaciones, porque ya no tenían sentido si ella no reside en España. Lo hemos hablado y ella ha tomado la decisión. La jurisdicción española nunca ha puesto en duda que, durante el tiempo en que han vivido aquí, el centro de vida del niño ha sido Madrid. Sé que ha habido debate en la Argentina sobre este tema, pero aquí nunca lo hubo”, dijo Escribá Crespo, que presentó la demanda ante los tribunales españoles y siguió el caso durante meses.
El expediente tuvo un largo derrotero porque, primero, el juzgado civil de Madrid que recibió el caso se inhibió de hacerse cargo porque había un proceso penal en la Argentina por violencia de género. El Tribunal de Madrid ordenó que la justicia española debía aceptar la demanda de todas maneras, pero ordenó que sea un juzgado especializado en violencia de género el que tomara las riendas del caso.
La demanda radicada en España no era por violencia de género, pero como existía el antecedente de la investigación penal en Buenos Aires fue solicitado que se hiciera cargo un juzgado especializado. La demora por la competencia llevó meses y la resolución llegó recién el 6 de octubre pasado, cuando Yañez ya había regresado a Buenos Aires. La exprimera dama, entonces, dio la orden de desistir de la demanda a distancia.
“Desconozco los motivos por los que regresó a Argentina, pero ella estaba muy preocupada por la falta de contacto de Francisco con su padre”, agregó la abogada. Y aclaró que la baja de esta demanda civil era el último paso que faltaba para que el hijo de Fernández se asentara en Argentina. A eso se suma -añadió- la escolarización del niño en Buenos Aires, lo que modifica su centro de vida.
Yañez se fue de España en septiembre, una salida inesperada que desconcertó a su círculo íntimo. La ex primera dama se subió al avión rumbo a Buenos Aires sin contarle a sus amistades sobre su mudanza. Tampoco lo sabían sus abogados ni sus jefes. De hecho, ella faltó sin avisar a una boda de la realeza española, un evento importante para su inserción social en España.
Sus abogados argentinos recibieron un mensaje de Yañez que avisaba sobre su regreso a Argentina cuando ya estaba arriba del avión. Ella aseguraba que había decidido volver a Buenos Aires por diez días para resolver un problema familiar, pero la estadía se extendió. Mariana Gallego, su abogada, renunció a distintas causas civiles que le tramitaba. Y Mauricio D’Alessandro, su otro abogado, renunció al expediente por violencia de género que se instruye en Comodoro Py. Yañez contrató a la letrada Marcela De Leonardis para su representación.
Casi dos meses después de su desembarco en la Argentina, la ex primera dama escolarizó a su hijo Francisco en Buenos Aires y negocia con Fernández los términos de su custodia y la cuota alimentaria. Reclama el alquiler de un departamento con amenities, servicio doméstico y la cuota del colegio de su hijo durante 15 años, es decir, hasta que su hijo cumpla la mayoría de edad. La ex primera dama percibe actualmente −por orden de la Justicia− una suma cercana a los $6 millones mensuales, que se solventan con la jubilación de privilegio del expresidente.
En los últimos días, Yañez ofreció entrevistas televisivas, como cuando se presentó en la mesa de Mirtha Legrand y fue señalada por la conductora por haber festejado su cumpleaños en la Quinta de Olivos mientras regían las medidas sociales preventivas por la pandemia del Covid-19.
Fernández también volvió a los medios. Aseguró en una entrevista radial que la exprimera dama hizo “una falsa denuncia” por violencia de género porque “es mentira” que las fotos que la mostraban con un ojo lastimado haya sido producto de un hecho de maltrato. “Todo lo que dice (Yañez) es mentira y siempre termina con que lo que ella quiere es un departamento”, atacó el expresidente. “Acá se está discutiendo dinero”, agregó.
Por lo pronto, la causa judicial por violencia de género continúa en trámite. El procesamiento de Fernández fue confirmado en Comodoro Py, pero el juez Julián Ercolini fue desplazado, a pedido de su defensa, por la Cámara de Casación. El caso está ahora en manos del juez Daniel Rafecas.

