Angela Piaggio recuerda el rodaje del cortometraje con Andrés Calamaro en Esquina, agosto de 1990
Por Actualidad Esquina
Treinta y cinco años después, una joya audiovisual vuelve a la memoria de los esquinenses: el cortometraje que el músico Andrés Calamaro grabó en la ciudad en agosto de 1990, y que tuvo como protagonista local a Angela Piaggio, por entonces una joven de 17 años.
En diálogo con nuestro medio, Angela revivió aquellos días de filmación que movilizaron a toda la comunidad, con anécdotas que aún conserva intactas.
“Calamaro me siguió unas cuadras y me dijo que lo saludara”
“Yo salía del colegio, del Instituto Divino Salvador, y pasaba todos los días por el Hotel de Turismo. Una de esas veces, él me siguió unas cuadras y me pidió que lo saludara”, recuerda Piaggio entre risas.
“Yo no sabía quién era. Me dijo: ‘Soy Andrés Calamaro’. Ahí me cayó la ficha, porque recordé el tema Cartas sin marcar, que sonaba mucho en esa época”.
Horas más tarde, el doctor Morales y Susana Fasola se acercaron a su casa para pedir permiso a sus padres: Andrés quería que ella fuera su compañera de rodaje en un cortometraje que se grabaría íntegramente en Esquina.
“Mis papás no entendían mucho, y en esa época no era tan común que una chica de 17 años participara en algo así. Pero finalmente accedieron”, cuenta.
Un rodaje inolvidable en la costanera
El cortometraje —dirigido por Raúl Perrone, quien aún mantiene contacto con Angela— se filmó durante dos semanas de agosto de 1990.
“El auto era un Valiant rojo descapotable del señor Luis Alberto Giménez. Yo manejaba, porque Calamaro no sabía conducir”, relata divertida.
“En una de las escenas, se enojó un poquito porque quería que le enseñara. Pero después nos reíamos mucho. Era muy simpático, un divino total”.
Las locaciones fueron todas de Esquina: la costanera, frente a la quinta de Morales, el paseo San Martín, la municipalidad y el viejo Hotel Italia.
“Cuando veo las imágenes ahora, me emociona ver cómo era Esquina entonces. El pastizal, la tierra, la costanera tal como la recordamos”, agrega.
“No había celulares, no había redes”
Ángela recuerda que todo el proceso fue muy artesanal.
“No había producción, ni maquillaje, ni vestuario. Usé mi propia ropa. Tampoco había celulares ni redes, por eso recién ahora el video se viralizó. En su momento, el estreno fue en diciembre de ese mismo año, y viajaron mis padres para verlo”, comenta.
Entre sus recuerdos más preciados, conserva una foto que Calamaro le firmó. “Antes pedíamos autógrafos, no selfies. Esa foto tenía su firma, pero lamentablemente se me perdió”, dice con cierta nostalgia.
Un reencuentro con el pasado
El video resurgió recientemente en redes sociales, despertando curiosidad y emoción entre los vecinos.
“Muchos me escribieron para preguntarme si era yo. Mi peluquera, Lauro Ortiz, incluso me dijo: ‘Yo te hice las ondas para esa grabación’”, cuenta entre risas.
Consultada sobre si volvería a encontrarse con Calamaro, responde sin dudar:
“Si va a Resistencia el viernes, voy a ir a verlo. Me encantaría llevarle la foto, si todavía la tuviera”.
Un recuerdo imborrable
“Fue algo muy lindo, muy nuestro. Lo mejor es que lo filmó con gente de Esquina, sin traer a nadie de afuera. Y eso me llena de orgullo”, concluye Ángela Piaggio, con la misma frescura de aquella adolescente que, sin buscarlo, terminó siendo parte de la historia musical y audiovisual de la ciudad.
Dato histórico:
📍 El cortometraje se rodó entre el 10 y el 25 de agosto de 1990.
🎬 Dirección: Raúl Perrone.
🚗 Vehículo: Valiant rojo descapotable del Sr. Luis Alberto Giménez.
🏨 Locaciones: Costanera, Paseo San Martín, Municipalidad, Hotel Italia y Hotel de Turismo.

