En medio de una larga disputa judicial que continúa, Florida recibió un gran respaldo judicial. Una corte federal de apelaciones finalizó la suspensión que regía sobre una ley aprobada por el gobernador Ron DeSantis. La norma restringe a ciertos migrantes para comprar propiedades.
Luego de la demanda de cuatro ciudadanos chinos, inicialmente en 2024, una corte de Apelaciones del 11º Circuito había indicado que la norma violaba una ley federal. En ese sentido, dispuso su suspensión mientras se resolvía la cuestión de fondo.
Sin embargo, ahora otro tribunal de Apelaciones del 11º Circuito falló en sentido inverso y autorizó la aplicación de la norma en Florida.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) representó a los extranjeros chinos que demandaron.
Mediante una publicación en su sitio web, la entidad lamentó el fallo. Más allá de la autorización a la ley en el Estado del Sol, manifestó que solo puede aplicarse en casos muy específicos.
La norma prohíbe a ciudadanos de China, Cuba, Venezuela, Irán, Corea del Norte, Rusia y Siria que no sean estadounidenses o residentes legales adquirir propiedades en ciertas áreas del estado. La restricción aplica a las denominadas zonas estratégicas.
Los extranjeros de esos países que tengan algún permiso legal en Estados Unidos, como cualquier visa de inmigrante o un asilo, podrán comprar una propiedad siempre que se cumplan estas condiciones:
Por fuera de eso, los extranjeros de los países mencionados que no tengan ciudadanía, residencia o algún otro permiso legal para permanecer tienen otras reglas.
En ese caso, no pueden adquirir propiedades a menos de diez millas (16 kilómetros) de una instalación militar. Esto no aplica a ciudadanos chinos, donde las restricciones son más amplias.
Mediante su cuenta de X, el fiscal general del estado, James Uthmeier, se mostró contento por el fin de la suspensión de la regla.
Luego de calificar el fallo como una “importante victoria”, se refirió a la ley: “Impide la propiedad de tierras de Florida por parte del Partido Comunista Chino”.
Por su parte, la ACLU lamentó que una “ley discriminatoria” pueda volver a aplicarse en el Estado del Sol.
Desde la mirada del organismo, hubo “un resurgimiento de las leyes de tierras para extranjeros” en el último tiempo.
Además, expresó que esto daña “los derechos de los inmigrantes bajo el pretexto de proteger la seguridad nacional”.

