Las autoridades porteñas rindieron homenaje a los agentes de la Policía de la Ciudad caídos en cumplimiento del deber. El acto, encabezado por el jefe del Gobierno, Jorge Macri, se realizó en el cenotafio situado en el barrio de Palermo. El 31 de octubre se conmemora a los uniformados porteños que murieron en actos de servicio, al fijarse ese día en recuerdo a los asesinatos en 2017 del inspector Christian Manuel Lescano y del oficial Julio Alejandro Gómez, baleados por un delincuente en el barrio de Liniers.
En esta oportunidad fueron recordados el comisario mayor Enrique Mattiauda, el oficial mayor Alexis Leguizamón y el principal Claudio Álvarez, fallecidos este año.
“Hoy es uno de esos días en los que el deber nos llama a recordar con gratitud la memoria de estos héroes”, dijo Macri frente al monumento que rinde honor a los policías y bomberos de la Ciudad fallecidos en actos de servicio, situado en la avenida Bullrich y Cerviño.
Formaron parte de la ceremonia familiares y amigos de los oficiales homenajeados, además del ministro de Seguridad porteño, Horacio Giménez, el secretario del área, Maximiliano Piñeiro, y el jefe de la Policía de la Ciudad, comisario mayor Diego Ariel Casaló.
El jefe del gobierno porteño remarcó, según consignó un comunicado de prensa, que las muertes de los policías “interpelan” a la sociedad, “más cuando uno de ellos fue abatido en la Provincia de Buenos Aires”, en referencia al caso del oficial mayor Leguizamón, asesinado el 1° de junio en José C. Paz durante un enfrentamiento con dos delincuentes que intentaron robarle a él y a su familia.
El comisario mayor Mattiauda, en tanto, fue baleado en el cuello por un delincuente en Villa Lugano, y el principal Álvarez, falleció en un accidente de tránsito en San Cristóbal cuando asistía a dar respuesta a una llamada de emergencia.
“Le volvemos a pedir a los demás gobiernos, en particular al de la Provincia de Buenos Aires, que cumplan con su responsabilidad de cuidar a todos los ciudadanos, también a nuestros policías. Desde la Ciudad hacemos nuestra parte, pero ese esfuerzo no sirve si no trabajamos en conjunto con el mismo compromiso y con una decisión política que esté a la altura del momento”, indicó Macri.
Las autoridades porteñas y las bonaerenses tuvieron fuertes cruces este año por el aumento de episodios en los que policías porteños quedaron involucrados en enfrentamientos con ladrones en el conurbano. La mayoría de esos casos se trató de intentos de robos en los que los agentes fueron blanco del delito mientras circulaban, sin uniforme y de franco, en territorio bonaerense.
Señaló Macri que resulta inaceptable que quienes “cuidan a los ciudadanos sean víctimas de la falta de conducción política”, y sostuvo que es esencial implementar una tarea de coordinación real entre las autoridades responsables.
Por su parte, el ministro Giménez, sostuvo: “Cuando la sociedad lo necesita, el policía honra su juramento: proteger y servir, incluso en las circunstancias más difíciles. Y en ese instante decisivo, la persona detrás del uniforme elige estar presente; elige proteger; elige ser el escudo frente al peligro y preservar la vida de otro ser humano”.

