La Parroquia Santa Rita de Casia se vio colmada por fieles que asistieron a la misa In Memoriam en homenaje al Papa Francisco, fallecido el lunes. La ceremonia fue presidida por el párroco José Eduardo Ortiz, quien, visiblemente conmovido, ofreció palabras de consuelo y reconocimiento al legado del pontífice argentino.
«Hoy nos ha conmovido profundamente la noticia de su partida», expresó Ortiz. «Nuestro querido hermano, nuestro pastor, nuestro padre espiritual no solo del pueblo argentino, sino también del mundo entero, ya descansa en la Casa del Padre.»
El sacerdote destacó que el fallecimiento de Francisco se produjo en un tiempo litúrgico cargado de simbolismo. «Ayer celebramos la Pascua de Resurrección. Qué gracia tan particular que haya partido en este tiempo pascual, como despidiéndose de su pueblo desde la Plaza San Pedro», reflexionó.
Durante su homilía, Ortiz recordó la vida sencilla y entregada de Jorge Mario Bergoglio: «Fue un Papa de los pobres, coherente desde el primer día. Amó profundamente a la Iglesia y a los más vulnerables. Su pontificado fue fecundo y lleno de gestos de cercanía y misericordia».
También hubo un llamado a la unidad nacional: «El mejor homenaje que podemos rendirle es construir puentes entre nosotros, dejar de agredirnos por cuestiones menores y vivir como resucitados, como hermanos».
El párroco concluyó la misa elevando una oración por el alma del Papa Francisco, agradeciendo su vida, su legado y su servicio a la humanidad. Pidió también por la elección del nuevo Sumo Pontífice: “Seguramente en el corazón de Dios ya está el nuevo Papa. Recemos para que el Espíritu Santo ilumine a los cardenales que tendrán esa gran responsabilidad”.
La figura del Papa Francisco, el “papa criollo”, quedará para siempre en el corazón del pueblo argentino. Como dijo el padre Ortiz: «El amor es más fuerte que el odio y el rencor. Francisco vivirá siempre en la entraña de su pueblo».
Transmisión de Wirnet