El día de hoy, 19 de abril, la Iglesia recuerda a San Expedito, militar romano que vivió entre los siglos III y IV. Antes de su conversión fue comandante de la legión romana “Fulminata XII”, la que estaba bajo las órdenes directas del emperador Diocleciano. A San Expedito se le cuenta entre los mártires.
19 de abril: Fiesta de San Expedito – Una celebración de fe, milagros y comunidad
Hoy, 19 de abril, la comunidad se reúne para celebrar la Fiesta de San Expedito. En Esquina la jornada en su honor tendrá una misa especial, procesión y un almuerzo comunitario. Las actividades se desarrollan en la capilla ubicada en Avenida Emilio Hansen y Los Lirios. Además, se solicita la colaboración de los vecinos para continuar con las obras de ampliación del lugar, y se agradece profundamente el apoyo recibido.
La devoción local a San Expedito nació de una historia conmovedora. Según contó Beto Gómez, propietario de la vivienda donde se encuentra la capillita, todo comenzó cuando su hijo menor dejó de caminar repentinamente. Tras ser internado durante 15 días en un hospital de Corrientes y someterse a numerosos estudios, los médicos no encontraron ninguna causa médica para su condición. Desesperados, los padres decidieron regresar a casa.
Fue entonces cuando ocurrió lo inesperado. Beto relata que, estando al lado de la cama de su hijo, se le apareció una mujer que le entregó una estampita y le aconsejó que rezara con fe. Al salir del hospital, encontró otra estampita en la calle, esta vez de San Expedito. En ese momento hizo una promesa: si su hijo sanaba, celebraría una fiesta anual en honor al santo. Milagrosamente, al día siguiente el niño se levantó y volvió a caminar.
Desde entonces, la familia organiza cada año esta celebración en agradecimiento. Hoy, con casi 30 años, aquel niño sigue acompañando a Beto.
La jornada incluye misa a las 10 de la mañana, celebrada por los padres Pedro y Pablo, seguida de una procesión y un almuerzo comunitario. Por la tarde habrá música y baile, y la capilla permanecerá abierta todo el día para quienes deseen rezar o compartir el encuentro.
“Gracias a todos los que vienen, y gracias a vos, Eduardo, por siempre estar con nosotros”, concluyó Beto emocionado.
Puede que el mañana nunca llegue
Según la tradición de la Iglesia, cuando San Expedito ya había tomado la decisión de abrazar el cristianismo, el Maligno se le presentó en forma de cuervo y empezó a gritar: “cras, cras, cras”, onomatopeya que en latín quiere decir: “mañana, mañana, mañana”. Lo que quería Satanás era enfriar el deseo apremiante de Expedito por conocer a Cristo, a sabiendas de que posponer -aunque sea por un solo día- una decisión tan importante, podría acarrear una victoria definitiva del mal.
El santo, de un solo movimiento, aplastó al cuervo tentador, gritando la respuesta perfecta: “¡Hodie, hodie, hodie!”, que quiere decir “hoy, hoy, hoy”. “No dejaré nada para mañana, a partir de hoy seré cristiano”, se dijo a sí mismo. De ahí en adelante, Expedito vivió su fe cristiana hasta el último de sus días, cuando le tocó entregar su sangre en el martirio.
Veneración
A San Expedito se le considera protector ante las dificultades surgidas en el trabajo, buen intercesor por las familias y diligente abogado cuando se es llevado a juicio. Su rápida y contundente respuesta al demonio le convirtió en modelo e intercesor en los problemas urgentes y ante la procrastinación.
San Expedito también es protector de la juventud, los estudiantes y enfermos. Se le representa como un soldado portando una cruz en la que está escrita la palabra “hodie” (hoy), al lado de la hoja de palma que simboliza el martirio. A sus pies se representa un cuervo con la palabra “cras” (mañana).
En este día, miles de fieles se congregan en la parroquia Nuestra Señora Balvanera de Buenos Aires (Argentina) para venerar la antigua imagen del santo que se conserva en el templo. Sus devotos asisten a Misa, se acercan a la Confesión y piden bendiciones para sus pertenencias valiosas.
Oración a San Expedito
¡Señor Jesús acudo a tu auxilio!
¡Virgen Santísima socórreme!
San Expedito, tú que lleno de valor abriste tu corazón a la gracia de Dios
y no te dejaste llevar por la tentación de postergar tu entrega,
ayúdame a no dejar para mañana lo que debo hacer hoy por amor a Cristo.
Ayúdame desde el cielo a renunciar a todo vicio y tentación con el poder que Jesús me da.
Que sea yo diligente, valiente y disciplinado al servicio del Señor,
y no me acobarde ante las pruebas.
Tú que eres el santo de las causas urgentes,
te presento mi necesidad (intención).
Sobre todo te pido que intercedas por mí para que persevere en la fe, y así llegue al gozo del cielo con Cristo,
con la Virgen María, los ángeles y los santos.
Amén