¿Hicieron las cartas, dejaron el pasto y el agua?
Hoy llegan Melchor, Gaspar y Baltasar, los tres reyes cristianos que se aparecieron en el lugar donde María dio a luz a Jesús. Una gran oportunidad para los más chicos que se quedaron con ganas de algún regalito que Papá Noel haya olvidado.
El festejo que se da en Argentina y varios países de hispanoamérica se produce 13 días después del nacimiento de Cristo. La tradición surge del evangelio de San Mateo, que cuenta que una estrella guió desde Oriente a los tres reyes hasta donde estaba Jesús recién nacido, para adorarlo.
Claro que en ese tiempo no entregaron agua y pasto para los camellos. En aquel entonces entregaron oro: por ser un regalo real, incienso: por ser empleado en cultos y mirra: con lo que se embalsamaba a los muertos y previendo lo que sucedería luego con el sacrificio de Jesús.
La tradición comenzó en España y luego se difundió por muchos países. Se estableció la noche de reyes para regalar cosas a los niños en la noche previa a la epifanía, día de la “revelación”. Es decir, el día en el que Jesús se da a conocer como una presencia humana.
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