Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de Equilibra, señaló que la consultora trabaja con dos escenarios para 2026. “En el optimista, se aprueban las reformas, se trata el presupuesto en extraordinarias y se consigue que el riesgo país perfore los 500 puntos; es decir, que haya acceso al financiamiento externo y, a partir de ahí, ingreso de capitales. Con eso, el Gobierno puede aspirar a mantener el tipo de cambio dentro de las bandas, acumular reservas y crecer en 2026 bajando la inflación”, describió. En ese caso, estiman un crecimiento del PBI del 2%, un tipo de cambio de $1650 a fin de año y una inflación del 17%.
En tanto, en el escenario base, se terminaría liberando el mercado cambiario o subiendo el techo de las bandas (con un dólar en torno a $2000 a fines de 2026), lo que generaría en el corto plazo algo más de inflación y recesión, aunque después de la cosecha gruesa la economía volvería a crecer.

