“El libro describe la herencia que recibió el gobierno y cómo fuimos trabajando en cada una de las bombas que nos dejaron plantadas, es decir, todo el trabajo de relojería que hubo que hacer, porque cada uno de esos cables podría haber derivado en una explosión y que hoy estaríamos en Venezuela”, comenzó Milei.
“Argentina llevaba 123 años de déficit fiscal, porque los únicos años que tuvo superávit estaba en default, y nosotros pusimos las cuentas públicas en orden en el primer mes de gobierno en el Tesoro y tardamos 6 meses para hacerlo en el Banco Central. Eso terminó siendo una bendición, porque la gente internalizó que era el ‘no hay plata’”, planteó.
En esa misma tónica, el Presidente resaltó que “aun cuando falte mucho por hacer, la dirección es la correcta”. Y tras ello amplió: “Está claro que no estamos en el paraíso, que la situación es dura, pero cuando sinceramos la economía teníamos 54% de pobre, hoy tenemos 31%, o sea hay 12 millones que salieron de la pobreza”.