John Goodman tiene motivos para sonreír. El actor de Roseanne, El Gran Lebowski y Los Picapiedra reapareció a lo grande en la alfombra roja del estreno de Los Pitufos. De impecable traje azul, la estrella de Hollywood no solo se mostró recuperado de la lesión que sufrió hace unos meses durante un rodaje, sino que, además, dejó en claro que sigue trabajando en su increíble cambio físico: ya perdió casi 100 kilos desde que decidió hacer un cambio rotundo de vida.
El domingo por la noche se llevó a cabo la premiere de la nueva película de las pequeñas criaturas azules en Los Ángeles. Entre las celebridades que dijeron presente, se destacaron Rihanna y James Corden, aunque la presencia más comentada fue la de Goodman, quien le presta su voz al célebre personaje de Papá Pitufo. Muy elegante, el actor eligió para la ocasión un traje azul marino que combinó con una camisa blanca con corbata marrón y mocasines. Durante toda la velada, al artista se lo vio muy sonriente.
En marzo de este año, Goodman sufrió una lesión en la cadera. El accidente tuvo lugar durante el rodaje de la última película de Alejandro González Iñárritu, protagonizada por Tom Cruise. Según informó en ese momento la oficina de prensa de la productora, “el actor recibió atención médica inmediata”. Ya recuperado, el actor se mostró por primera vez en público en el estreno de Los Pitufos.
A los 73 años, Goodman luce una nueva figura que comenzó a trabajar en el 2007, cuando decidió hacer un cambio radical en su vida. En ese momento se supo que había recibido el alta en el centro de rehabilitación Promises, ubicado en Malibú (California), un lugar conocido por su tratamiento sobre la adicción a las drogas y el alcoholismo en el que estuvieron numerosos famosos, como Lindsay Lohan, Robert Downey, Jr., Charlie Sheen, Matthew Perry, Britney Spears, Ben Affleck, entre otros.
El actor fue tratado de “un problema no especificado”, según explicaron en aquel entonces. En un comunicado difundido por su representante, Goodman sostuvo que por su familia y por él mismo decidió dar por zanjada su adicción. “Yo mismo, voluntariamente, adopté los pasos necesarios para mantenerme sobrio el resto de mi vida”, aseguró.
En ese momento, Goodman también decidió tratar su obesidad: la balanza llegó a marcar 200 kilos. “Me cansé, me harté de mirarme. Te estás afeitando en el espejo y no quieres mirarte. Se vuelve peligroso”, confesó el actor en una entrevista que le concedió a la revista People en 2010, tres años después de comenzar su gran cambio. “No estaba viviendo, solo existía”, explicó en otra oportunidad. Lo primero que hizo fue contactarse con Mackie Shilstone, personal trainer de figuras como Serena Williams y Peyton Manning. Luego cambió sus hábitos en base a tres pilares fundamentales: dejó el azúcar y el alcohol, comenzó a hacer ejercicio seis días a la semana y adoptó una dieta balanceada.
Con paciencia y voluntad, los cambios comenzaron a llegar. En 2010, tres años después de haber comenzado, perdió 45 kilos. “En los viejos tiempos, perdía 20 o 30 kilos en tres meses y luego me recompensaba con un paquete de lo que fuera y simplemente volvía a mis viejos hábitos”, contó en diálogo con un programa de la cadena norteamericana ABC en 2017. “Entonces quise empezar a bajar de peso lentamente, moverme, hacer ejercicio. Estoy llegando a una edad en la que ya no puedo permitirme quedarme quieto”, agregó.
“El boxeo me cambió la vida. Es terapéutico, te ayuda a mantenerte fuerte física y emocionalmente”, expresó en 2023. Los entrenamientos los intercambiaba con los paseos diarios de sus perros, los cuales sumaron y contribuyeron en el proceso. La motivación también surgió de las ganas de seguir trabajando en la industria, como actor, su verdadera pasión.