Karaí octubre: «Es una creencia popular muy arraigada»

El 1 de octubre es una fecha especial en la mitología guaraní, conocida popularmente como «Karai Octubre».
Este día está marcado por la creencia de que un duende maligno, conocido como el «Karai Octubre», recorre las casas en busca de comida. La tradición dicta que las familias deben preparar un guiso llamado yopará para evitar la visita indeseada de este ser sobrenatural y ahuyentar la escasez.

Según Aníbal Méndez, historiador y autor de un libro sobre mitos y leyendas de la región, esta tradición tiene profundas raíces en la cultura guaranítica y está vinculada a la necesidad de ser previsor en tiempos difíciles. «Octubre es un mes de escasez», señala Méndez. «El que no guardó alimentos como mandioca, poroto o maíz, llega a octubre y se encuentra sin qué comer». En respuesta a esta falta, se cree que el Karai Octubre visita los hogares para verificar si tienen comida suficiente.

Para espantar al duende, las familias guaraníes preparan un guiso conocido como yopará, cuyo nombre significa «mezcla» en guaraní. Este plato incluye una combinación de maíz, poroto, mandioca, zapallo y cualquier otro ingrediente disponible. La preparación de una olla grande de yopará es vista como un acto protector, que simboliza abundancia y previene la visita del duende. «El yopará se cocina para toda la familia, y en mi casa también se invitaba a algún vecino», comenta Méndez. «El Karai Octubre revisa las ollas y, si ve que están vacías, trae la escasez consigo. Si ve que has cocinado, se marcha».

Además de la preparación del yopará, otra práctica tradicional era «curar» la casa. Se invitaba a un vecino o un experto en rituales para que recorriera la vivienda con un chicote, golpeando las esquinas y espantando al duende maligno. Esta ceremonia, simbólicamente, liberaba el hogar de las influencias negativas del mes de octubre.

El duende del Karai Octubre es descrito como un ser malévolo, en contraste con otras figuras mitológicas, como el bombero guaraní, que tiene un carácter benigno. Según Méndez, su presencia no solo representa una amenaza, sino también una lección para la comunidad. «Este duende nos recuerda que debemos ser previsores, guardar lo que tenemos para tiempos de necesidad», reflexiona el historiador. «Es una enseñanza sobre la importancia de la prudencia y la planificación».

Esta tradición, que Méndez recuerda haber vivido en su propia familia, se ha transmitido de generación en generación, especialmente entre aquellos de origen paraguayo que llevaron consigo estas creencias a diferentes regiones, como Entre Ríos y Corrientes. Aunque hoy en día algunos aspectos de la leyenda puedan parecer distantes o antiguos, la esencia del mensaje sigue siendo relevante: la preparación y la previsión son clave para afrontar los tiempos difíciles.

El yopará no solo es un plato comunitario, sino también un símbolo de resistencia y solidaridad. En un mes donde históricamente escaseaban los recursos, compartir una comida grande con la familia y los vecinos era una forma de protegerse mutuamente, no solo del Karai Octubre, sino también de la realidad de la falta de alimentos. «Es una creencia popular muy arraigada», concluye Méndez. «Cuando la comunidad se une en torno a esta tradición, el duende se va, y con él, la amenaza de la escasez».

Hoy en día, aunque el duende sea solo parte del folclore, la práctica de preparar yopará cada 1 de octubre sigue viva en muchos hogares, como un homenaje a la sabiduría de los ancestros y un recordatorio de la importancia de cuidar lo que se tiene.