A menos de 24 horas de que la Legislatura bonaerense aprobara un paquete de endeudamiento para 2026, Axel Kicillof se mostró en la Plaza de Mayo acompañando a organismos de derechos humanos. El mandatario bonaerense participó de un homenaje a Hebe de Bonafini, en lo que hubiese sido su cumpleaños 97, en el que reivindicó su figura y cargó contra el rumbo del gobierno de Javier Milei.
“Hebe hoy estaría tan angustiada como estamos todos nosotros. A veces, uno lo expresa de una manera más enfática por el lugar institucional que tiene, pero bastaría con que Milei y sus ministros recorran un poco cómo es la situación del tejido productivo de nuestra provincia y de toda la Argentina, cómo la están pasando las familias, sobre todo las más humildes, las más vulnerables, pero también la clase media. Está destruyendo la clase media”, dijo Kicillof.
El gobernador bonaerense le envió otro mensaje al Presidente, al afirmar que en la Argentina “hay recesión y hay que ocuparse, porque si no los intendentes y los gobernadores deben hacerse cargo de los desastres”. Y agregó: “Cuando uno mira los mercados reales —el de la esquina, el supermercado, el comercio—, están vacíos, con problemas, en este tiempo de Milei”, a quien acusó de “matar el consumo, el salario, la producción, el empleo y la industria”.
En paralelo, mostró su rechazo por quedar marginado de las convocatorias del gobierno nacional a los mandatarios provinciales por la negociación del Presupuesto y el paquete de reformas (laboral, penal y tributaria). “Creo que hay algo que tiene que ver con cómo funcionan las democracias en la Argentina. A él lo eligieron para presidente, a mí para gobernador; tiene la obligación de atender, no por mí ni por mi pertenencia política, sino porque iría en representación de diecisiete millones de argentinos que habitan en la provincia de Buenos Aires”, manifestó.
El encuentro exhibió un despliegue de militantes movilizados por diversas agrupaciones alineadas dentro del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), que ocuparon un cuarto de la plaza, a la que Kicillof llegó alrededor de las 15.35. El gobernador se mostró con las Madres y otros organismos de DD.HH. en compañía de sus ministros Andrés Larroque y Walter Correa, y el titular de ATE Capital, Daniel Catalano.
Durante la tradicional ronda de los jueves a la Pirámide de Mayo, que cumplió su edición 2.486, hubo momentos de tensión. Cuando el gobernador y las Madres iniciaron a la cabeza el recorrido se registraron disturbios y empujones como consecuencia del defectuoso operativo de seguridad militante que los rodeó.
El encuentro llamó a “seguir las mismas huellas que dejó Hebe de Bonafini” y a reafirmar que se trata de una “política de Estado que no admite retrocesos”. En ese sentido, hubo un respaldo político a Kicillof, mientras que el gobierno libertario fue el blanco de los principales cuestionamientos luego de que Milei designara como nuevo ministro de Defensa a Carlos Presti, el primer militar en asumir el cargo desde el regreso de la democracia.
“Hoy tenemos a Axel, todo un símbolo para nosotras”, agradeció Irene Molinari, madre de la filial Mar del Plata, que reclamó “unidad sin traidores” y convocó a “organizarse porque el enemigo es claro y fuerte, pero el pueblo unido no podrá ser vencido”. Y agregó: “Hay que hacerse del coraje y la rebeldía de Hebe para enfrentar este desmán de entrega de soberanía y recursos”.
La última en hablar fue Carmen Arias, una de las referentes históricas de Madres de Plaza de Mayo. Además de reivindicar el sello de la fundadora de la organización, cerró con una advertencia en respaldo a Kicillof: “Cuiden a Axel; así lo pidió en sus últimos momentos Hebe. Hagámosle caso y cuidémoslo”, indicó.

