En la Escuela de la Familia Agrícola (EFA) Guayquiraró, se está llevando adelante un importante proyecto en conjunto con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), con el objetivo de mejorar la eficiencia en la producción de forraje y optimizar el manejo del pastoreo, especialmente en contextos de escasez.
El proyecto, que ya cumple un año de implementación, consiste en el desarrollo de semilleros de pasturas adaptadas a la región, capaces de soportar condiciones climáticas adversas como sequías o suelos inundables. Es una experiencia piloto que ya muestra resultados positivos y tiene como meta su replicación en campos de pequeños productores de la zona.
Sebastián Fernández, director de la EFA, Sandro Sandrigo, docente de Ciencias Agrarias, y el ingeniero Carlos Estigarribia del INTA, compartieron detalles sobre el trabajo conjunto, destacando que la experiencia también tiene un fuerte componente educativo. “Los estudiantes participaron en todas las etapas del proyecto, desde la implantación hasta el análisis de la materia verde y seca. Esto forma parte de su formación técnica y los prepara como futuros profesionales rurales”, explicó Sandrigo.
El semillero cuenta con especies como Tangola y pasto elefante, seleccionadas por su capacidad de adaptación y su alto rendimiento. Estas variedades se reproducen mediante esquejes y ya están disponibles en la escuela para su distribución a productores que deseen iniciar sus propios semilleros.
Carlos Estigarribia remarcó la importancia de la continuidad del proyecto: “Esta es la primera etapa, ahora viene la multiplicación del material y las capacitaciones para productores. La idea es que cada uno pueda generar su semillero y así reforzar la alimentación animal en épocas críticas”.
Desde el INTA destacaron que el proyecto se enmarca en un programa local de forrajes, coordinado desde la estación experimental de Sombrerito y ejecutado en terreno por profesionales de la agencia de Esquina. “Nuestro objetivo es brindar acompañamiento técnico y herramientas a escuelas y productores para fortalecer el desarrollo agropecuario regional”, subrayó Estigarribia.
La EFA Guayquiraró, además de cumplir un rol educativo, se posiciona así como un actor clave en la innovación productiva local, generando conocimiento y recursos concretos para enfrentar los desafíos del campo.