“Hay dos bancos muy involucrados en esa corrida”, dijo el presidente Javier Milei, al analizar la volatilidad cambiaria y de las tasas de interés de las últimas semanas. Fue en una intervención radial el fin de semana, donde acusó a “los bancos” de dinamizar un escenario de tensión financiera tras el fin de las LEFI.
“Nosotros laburamos para la gente, no para los bancos”, dijo el Presidente, en una entrevista con Radio Mitre, donde apuntó al sector privado por la suba del dólar y las alzas y bajas en las tasas de interés en pesos de las últimas semanas, a las que recurrió el Gobierno para intentar evitar un salto mayor del dólar.
Sin brindar precisiones o nombres de las entidades, Milei acusó a “los bancos” de dinamizar una “corrida”, un término que paradójicamente funcionarios del equipo económico insisten en rechazar cada vez que se da un movimiento al alza del dólar, como los ocurridos en marzo, antes de la flexibilización del cepo.
La referencia de Milei llega tras el escenario de mayor tensión financiera que se vivió en el país luego de la decisión del Gobierno de eliminar las LEFI. Se trata de instrumentos de corto plazo en pesos, que se crearon luego del fin de los pasivos remunerados del BCRA (Leliq y luego Pases), que estaban en poder de los bancos. Con este mecanismo, el sistema financiero permitía gestionar sus necesidades de liquidez y su tasa de interés operaba como referencia para el mercado.
El equipo económico había anunciado la eliminación de estos instrumentos a mediados de junio, con un mes de anticipación, con la intención de que los bancos migraran de las Lefi a Lecap, letras en pesos a diferentes plazos. Pero el 10 de julio, ese proceso no se dio como el Gobierno esperaba: los bancos no migraron toda su tenencia de Lefi a Lecap, y hubo alrededor de $9 billones en liquidez excedente que se volcó al mercado, que generaron una caída en la tasa de interés y presión cambiaria.
En ese escenario, la reacción del Gobierno fue retomar los pases pasivos para retirar esa liquidez con altas tasas de interés (superaron el 40% anual) y el llamado a una licitación fuera del cronograma por parte del Tesoro, para intentar mitigar las consecuencias de este movimiento y contener las presiones cambiarias. Y este escenario, que fue leído por analistas y economistas como una falla en las previsión o planificación por parte del equipo económico, se explica según Milei por movimientos de “los bancos”.
“Si ustedes se acuerdan, estaba la definición de base monetaria amplia y la base monetaria, y siempre hablábamos de que tenía que converger. Y la diferencia son esto que se llaman las LEFI. Y que eso había que ir desarmando de a poco en la medida que la economía creciera y demandara más dinero”, dijo el Presidente, al explicar la planificación del equipo económico.
“Entonces, lo que habíamos visto con Toto [por Luis Caputo, ministro de Economía) es que nosotros no podíamos dejar bolsones de liquidez porque como lo que están enfrente son una manga de hijos de puta (sic), inexorablemente nos iban a atacar. No sabíamos cuándo, pero sabíamos que nos iban a atacar. porque son hijos de puta (sic)”, dijo Milei, en una acusación que apuntó tanto a entidades financieras como a la oposición por la aprobación de leyes que impactan en el superávito, como la recomposición de los haberes jubilatorios. Habló de una “sesión ilegal” y volvió a calificar de “traidora” y “burra” a Victoria Villarruel.
“Nosotros anunciamos el desarme de las LEFI. Y le damos a los bancos un mes para desarmarlas. Son tres licitaciones. ¿Qué hicieron los bancos? En lugar de desarmarla al inicio, porque lo óptimo hubiera sido que la desarmaran el primer día toda, lo guardaron al final y sacaron todo. Se quedaron con la liquidez. Había gente que hacía cauciones, ponía títulos públicos en garantía, y ellos esas LEFI las convertían en pesos y financiaban la corrida cambiaria», agregó Milei en su relato sobre la volatilidad de las últimas semanas.
“En ese contexto, se liberó un bolsón de liquidez y con eso había gente haciendo cauciones, levantaba la plata y nos atacaba el tipo de cambio. Entonces al darse esa situación, cuando nosotros seguimos continuando con el proceso de limpiar la liquidez, llega un momento que la liquidez desaparece. Y al desaparecer la liquidez, pasan algunas cosas. La tasa de interés se te va al culo del mundo (sic). ¿Y qué empezaron a hacer los bancos? Empezaron a llorar, ¡ay, la tasa de interés, la tasa de interés! ¿Y qué quieren, que yo les liberara fondos para que me ataquen el tipo de cambio? De ninguna manera. Hay dos bancos muy involucrados en esa corrida», completó el Presidente.
“No les importa un carajo (sic) hacer volar la economía por los aires con tal de llegar al poder. Ese es el nivel de perversión que tienen. Están dispuestos a romperle el culo (sic) a los argentinos y hacerlos mierda (sic) con tal de ellos tener el poder”, añadió.