La historia inesperada del busto de San Martín en Esquina
La historia del busto del General San Martín en Esquina, Corrientes, es un relato interesante lleno de coincidencias y pequeños errores que terminaron siendo parte del patrimonio de la ciudad. Según cuenta Aníbal Méndez, historiador e integrante de la Asociación Sanmartiniana de Corrientes, el busto que hoy se encuentra en la plaza principal de Esquina llegó allí por un error.
En 1937, la escuela local, que entonces se llamaba Escuela General Manuel Belgrano (actualmente Escuela Nº 621), solicitó al presidente Agustín Pedro Justo un busto del General Belgrano para colocarlo en la institución. La solicitud fue aceptada, y en 1936 la escuela recibió un telegrama notificando que el busto pedido llegaría a través del vapor de la carrera. Sin embargo, al abrir el cajón de madera que contenía la escultura, descubrieron que en lugar de un busto de Belgrano, habían recibido uno del General San Martín.
Este busto, en realidad, estaba destinado a una escuela en Tucumán, pero terminó en Esquina por error. Ante esta situación, la escuela decidió donar el busto al municipio. Así, en 1937, el busto de San Martín fue inaugurado en la plaza principal, ubicado frente al edificio de la municipalidad de la época. Desde entonces, ha permanecido allí.
En 1940, se fundó la Asociación General San Martín, y en 1941 se realizó por primera vez un homenaje al prócer frente a su busto, organizado exclusivamente por la asociación, sin participación oficial del municipio. Esta dinámica se mantuvo hasta 1981, cuando después del acto de homenaje, los miembros de la asociación solicitaron al interventor municipal de ese entonces, Raúl Fernández, que a partir de 1982 los actos incluyeran la participación oficial del municipio. Así se estableció, y desde entonces, los homenajes han contado con la presencia oficial, consolidándose como una tradición local.