Por Fernando Arrieta, Director Regional de G-CERTI
En un esfuerzo por elevar los estándares operativos y competitivos de la región, se lanza oficialmente el “Programa de la Calidad”, una ambiciosa iniciativa orientada a profesionalizar procesos y sistemas de gestión en América Latina. Con un tono estratégico y visión de futuro, este programa busca posicionar a empresas e instituciones latinoamericanas a la par de las mejores del mundo a través de la certificación ISO y la adopción de prácticas de calidad global.
Contexto: Profesionalización y certificación ISO en América Latina
Latinoamérica enfrenta desde hace años el desafío de la profesionalización empresarial. Muchos negocios de la región, en especial PYMES, carecen de experiencia en sistemas modernos de gestión de la calidad, lo que limita su capacidad para cumplir con estándares internacionales.
Estudios del Banco Interamericano de Desarrollo señalan que la mayoría de las pequeñas y medianas empresas latinoamericanas no están plenamente equipadas para seguir normas de calidad; a menudo cuentan con sistemas rudimentarios o inexistentes de documentación y control de procesos. Esta brecha de profesionalización se traduce en ineficiencias operativas y dificultades para competir globalmente.
En este contexto, certificar bajo normas ISO, como ISO 9001 de gestión de calidad, entre otras, emerge como una solución estratégica. Implementar estándares ISO proporciona una guía práctica de mejoramiento continuo que ayuda a iniciar la transformación interna de las organizaciones. Contar con una certificación internacional optimiza procesos y refuerza la credibilidad frente a clientes, socios e inversionistas.
De hecho, las certificaciones se han convertido en sinónimo de excelencia operacional: ofrecen diferenciación competitiva, garantizan la calidad de productos y servicios y sirven de aval confiable ante el mercado. En resumen, obtener una certificación ISO es un paso clave hacia la madurez empresarial y la innovación en los negocios.
Un ecosistema de calidad: Detalles de la iniciativa
El Programa de la Calidad es un catalizador para construir un ecosistema de mejora continua en el ámbito empresarial y público. La iniciativa se ha fijado una meta ambiciosa: lograr 4.320 nuevas certificaciones ISO en organizaciones de diversos países latinoamericanos en su primera etapa. Alcanzar este número de certificaciones significará miles de procesos optimizados y estandarizados, generando un efecto multiplicador en la eficiencia y la productividad a lo largo de la cadena de valor.
¿En qué consiste exactamente el programa?
En primer lugar, ofrece asistencia técnica y formación a las organizaciones participantes para que implementen sistemas de gestión de calidad alineados con ISO 9001 u otras normas sectoriales pertinentes. Esto implica diagnósticos iniciales, consultoría especializada y acompañamiento durante todo el proceso de documentación e implementación de buenas prácticas. Posteriormente, las entidades serán auditadas por organismos internacionales de certificación, garantizando que el sello ISO obtenido tenga reconocimiento global.
Al final del recorrido, se espera no solo cumplir numéricamente con las 4.320 certificaciones, sino sembrar las bases de un “ecosistema de calidad” donde la excelencia operativa sea la norma y no la excepción.
Los beneficios esperados son significativos. Experiencias previas muestran que al obtener certificaciones, las organizaciones mejoran su eficiencia operativa mediante la adopción de herramientas modernas de gestión y optimización de procesos. Asimismo, desarrollan capacidades internas: se capacita al personal, se introducen metodologías de trabajo más ágiles y se fortalece la cultura organizacional orientada a resultados. Todo esto redunda en mayor competitividad.
Una certificación demuestra un compromiso con estándares superiores y puede aumentar la credibilidad y prestigio profesional de una empresa, abriendo puertas a nuevos mercados. Las empresas certificadas les resultan más fácil entrar a mercados exigentes y lograr diferenciarse sobre sus competidores gracias a la confianza adicional que brinda el sello de calidad ISO.
Voces expertas: El impacto según directivos y analistas
Líderes empresariales y expertos en calidad coinciden en que el Programa de la Calidad podría marcar un punto de inflexión en la competitividad regional.
“Este programa establecerá un nuevo estándar de excelencia. No se trata solo de alcanzar un número de certificaciones, sino de impulsar un cambio cultural hacia la calidad y la eficiencia en todos los niveles”, comentó Luis Álvarez, director del Programa de la Calidad, durante el evento de lanzamiento. Álvarez destacó que la iniciativa brindará a las organizaciones las herramientas necesarias para sistematizar sus procesos y mejorar su oferta de valor. “Al adoptar las normas ISO, las empresas latinoamericanas podrán competir con las mejores del mundo, respaldadas por procesos eficientes y certificados”, agregó el directivo.
Expertos independientes también ven con buenos ojos la iniciativa. Ana María Rojas, especialista en gestión de calidad y vicepresidenta de la Cámara de Industria Regional, subrayó el efecto que tendrá en las pequeñas y medianas empresas: “Históricamente, las PYMES de la región han enfrentado barreras para certificarse como costos, falta de conocimiento y poco apoyo. Un programa así democratiza el acceso a la calidad. Con capacitación y subsidios, incluso empresas emergentes podrán alcanzar niveles de eficiencia antes reservados a grandes corporaciones. La certificación ISO se está volviendo un requisito para competir globalmente, y este proyecto las pone en el camino correcto”.
Las declaraciones de Rojas reflejan un sentimiento generalizado: el programa no solo beneficiará a las empresas participantes, sino que elevará el nivel de prestación de todo el entorno empresarial latinoamericano.
Alianzas estratégicas e incentivos financieros
El lanzamiento del Programa de la Calidad es posible gracias a una sólida alianza público-privada y el apoyo de organismos internacionales. La iniciativa cuenta con el respaldo técnico de la Organización Internacional de Normalización (ISO) a través de sus capítulos locales, y con apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y otros fondos de desarrollo regional. Varios gobiernos nacionales también se han sumado, reconociendo que la mejora de la calidad en empresas locales tiene un impacto positivo en sus economías.
“Es un esfuerzo conjunto sin precedentes”, señaló un vocero del BID, agregando que programas similares han sido exitosos cuando sector público, privado y organismos multilaterales unen esfuerzos para fortalecer la infraestructura de calidad (implementación, certificación y acreditación) de la región.
Un elemento clave de esta iniciativa son los incentivos financieros diseñados para facilitar que más organizaciones se sumen. Históricamente, uno de los obstáculos para certificarse ha sido el costo. Por ello, el programa ofrece subsidios, créditos fiscales y asistencia no reembolsable para costear consultorías, capacitaciones y auditorías de certificación.
Por ejemplo, en países como Perú ya existen fondos gubernamentales que otorgan hasta 35.000 soles (unos USD 9.000) por empresa para implementar mejoras internas con miras a una certificación internacional. En Argentina, programas de crédito fiscal permiten financiar hasta el 50% de los gastos asociados a la certificación de normas ISO.
El Programa de la Calidad aprovecha y amplía estos mecanismos: las PYMES participantes podrán acceder a apoyos económicos significativos que cubran una parte sustancial del proceso de certificación, reduciendo la carga financiera y el riesgo para quienes decidan dar este paso hacia la excelencia.
Alcance multisectorial: Empresas, instituciones públicas y academia
Uno de los aspectos más destacados del Programa de la Calidad es su amplio alcance multisectorial. A diferencia de iniciativas previas centradas solo en la industria productora, este programa busca involucrar a actores de todos los sectores productivos y de servicios.
Empresas privadas de diversas dimensiones y rubros, desde startups tecnológicas hasta fabricantes tradicionales y agroindustrias, están en el foco, ya que la gestión de calidad aporta valor tanto a nivel industrial como en empresas de servicios o comercio. Al adoptar normas internacionales, estas compañías podrán acceder a nuevos mercados y sobrepasar las expectativas de sus clientes al ofrecer productos y servicios con garantía de calidad.
El sector público también es parte de la iniciativa. Cada vez más, los gobiernos locales y nacionales buscan certificar procesos clave, por ejemplo, trámites ciudadanos, gestión municipal, servicios públicos, bajo ISO 9001 u otros estándares, para brindar servicios eficientes y transparentes a la ciudadanía. El programa brindará asistencia a instituciones públicas interesadas en profesionalizar su gestión y adoptar prácticas de clase mundial.
Asimismo, el programa extiende su invitación al área académica donde Universidades y centros educativos de la región podrán certificar distintos procesos administrativos, académicos y de investigación bajo normas ISO relevantes. De hecho, ya existen referentes: la Universidad Nacional Autónoma de México, por ejemplo, cuenta con más de 300 laboratorios y áreas certificadas en ISO 9001 y acreditadas en ISO 17025.
Convocatoria abierta: Cómo participar y próximos pasos
El llamado a la acción está en marcha. El Programa de la Calidad ha abierto su proceso de inscripción para organizaciones interesadas en transformarse mediante la certificación. ¿Quiénes pueden participar? Empresas privadas (micro, pequeñas, medianas y grandes), entidades gubernamentales, universidades y asociaciones industriales de toda América Latina que estén dispuestas a asumir el compromiso de implementar un sistema de gestión bajo estándares ISO. No importa el nivel de madurez inicial en temas de calidad; el programa está diseñado para acompañar tanto a organizaciones