El municipio realiza tareas de fumigación para hacer frente a los casos positivos de dengue. En un esfuerzo por proteger a la comunidad, se insta a los ciudadanos a utilizar repelente y mantener la limpieza en sus hogares para evitar la circulación del virus.
Mauricio Papaleo, Director de la Producción, explicó: «Continuamos con las fumigaciones de manera puntual, siguiendo un protocolo establecido. Cuando se registra un caso positivo en el hospital local, el municipio es notificado. En colaboración con la Secretaría de Salud, procedemos a fumigar la casa donde se encuentra el infectado, así como un radio de aproximadamente 100 metros del lugar. Esta mañana recibimos un llamado y se llevó a cabo la fumigación en esa zona. Lamentablemente, seguimos viendo casos de manera constante en nuestra comunidad».
«No tenemos una cifra exacta de los casos en el departamento de Esquina en este momento, pero es crucial que la población se cuide y utilice repelente. Una de nuestras mejores herramientas es precisamente el repelente. Además, es fundamental mantener la limpieza en los hogares para prevenir la presencia de mosquitos. La eliminación de criaderos de mosquitos, conocida como descacharrizado, es una medida efectiva en este sentido», añadió Papleo.
Al ser preguntado sobre los productos utilizados en las fumigaciones, Papleo respondió: «Todos los productos son piretroides y están avalados por el ANMAT para fumigaciones. Recientemente asistí a una capacitación en la Ciudad de Corrientes, donde representé al municipio en un evento sobre el control del dengue. Esta capacitación, que contó con la presencia de expertos de Buenos Aires y representantes de empresas de fumigación, se llevó a cabo en el Consejo de Médicos Veterinarios de la Provincia de Corrientes. Nos enfocamos en aprender las mejores prácticas y metodologías para implementar en nuestra ciudad».
«Es importante aclarar que muchas personas solicitan la fumigación de toda la ciudad, pero eso no es factible. No podemos fumigar toda la ciudad debido a diversos factores, incluyendo los costos y el impacto ambiental. Los productos utilizados, a pesar de ser de baja toxicidad, siguen siendo químicos y pueden tener efectos negativos en el ecosistema. Al fumigar, no solo afectamos a los mosquitos, sino también a insectos benéficos como las abejas y los aguaciles, que son depredadores naturales de los mosquitos», concluyó Papleo.
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